Ciudad de México.- No hay edad para ser un héroe, los hay en todos lados, detrás de un escritorio, en la escuela, la calle y hasta el hogar.
Recientemente se dio a conocer que un niño de 10 años se convirtió en el salvador de cuatro niños durante un incendio que tuvo lugar en una población rural de la República de Sajá (Lejano Oriente de Rusia).
De acuerdo con información de medios locales, Arian Alekseev y otro menor estaban invitados a pasar la noche en la casa donde Stanislav Alekséyev y Tuyara Kuzmina vivían junto a sus tres hijos en Suntar, una población de unos 10 mil habitantes que se encuentra a cientos de kilómetros de cualquier municipio urbano.
En la madrugada del pasado 18 de noviembre, mientras el esposo del matrimonio realizaba una jornada laboral nocturna y los que se encontraban en su casa dormían, Arian se despertó por el ladrido de un perro:
“Fui a la cocina y vi humo en todos los lugares”, relató al canal Rossiya.
Sin perder el tiempo despertó a los otros niños -de entre seis y 11 años- y los guió al patio. En el proceso, Arian y una niña sufrieron congelación de pies debido a que las temperaturas rondaban los -30 ºC.
La dueña de la casa también consiguió escapar del incendio, pero fue víctima de la tragedia. Fruto del pánico regresó a la vivienda porque creyó que había escuchado la voz de su hija, quien ya estaba a salvo, y no logró salir debido a que la casa se desplomó pocos minutos después.