Guatemala.- Este martes, las autoridades sanitarias de Guatemala declararon estado de emergencia en todo el país después de confirmar varios casos de gripe aviar en su territorio, siendo esta una afección provocada por el virus H5N1 en aves silvestres.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, las aves infectadas son un grupo de pelícanos silvestres que se encuentran en el departamento de Izabal, ubicado a 300 kilómetros al noreste de la Ciudad de Guatemala. Frente a esta situación y como medida de prevención, se decretó un estado de emergencia zoosanitaria que prohíbe a los habitantes manipular aves silvestres en el área donde fueron detectadas las especies contaminadas.
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Hasta el momento no existen reportes de casos sospechosos en granjas avícolas en ningún sector del país, por lo que, según el ministerio, el precio del huevo, la carne de aves y sus derivados no debería verse afectada de ninguna manera.
Cabe apuntar que la declaración de estado de emergencia en Guatemala ocurre después de que, el pasado 8 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera sobre la propagación de esta enfermedad en mamíferos en diferentes regiones del mundo.
¿Qué es la influenza aviar?
La influenza aviar es una enfermedad viral que afecta a las aves domésticas, tales como pollos, pavos, patos y codornices, asimismo a aves silvestres, causando alta morbilidad y mortalidad.
Esta enfermedad se clasifica en baja y alta patogenicidad, pudiendo causar un enorme impacto y repercusión en la producción de las aves, el comercio internacional, así como en los medios de vida y subsistencia de la población.
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Los principales síntomas que se pueden visualizar son: signos neurológicos (como temblores, convulsiones, tortícolis y parálisis en aves); signos respiratorios (secreción nasal, tos y estornudos); disminución de la producción de huevos o huevos anormales; inflamación y/o color rojizo o morado de la cabeza, la cresta, las barbas y los corvejones, inflamación de los parpados, disminución de consumo de agua y de alimentos y por último un aumento masivo de la mortalidad en aves.
