República Dominicana. El Gobierno del presidente Luis Abinader endureció su política contra Haití con más redadas migratorias, deportaciones masivas, cierre de pasos fronterizos y la construcción de un muro fronterizo, el cual tiene como objetivo frenar el cruce migratorio.
El muro comienza en Pedernales, un pueblo costero que busca convertirse en un destino turístico y que limita con Anse-à-Pitre. La estructura cuenta con una base de concreto y un enrejado con alambres, el cual está custodiado por militares armados, en las zonas más conflictivas se despliegan vehículos blindados.
El muro que cubrirá 164 de los 34e0 km de la frontera entre los dos países, es promovido por Abinader como “una de las obras más importantes que transformará la República Dominicana”.
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Abinader aseguró que la construcción redujo delitos como el robo de ganado y vehículos hasta en un 80 por ciento en algunas áreas. El mandatario además prometió extender el muro a zonas montañosas de ser reelecto en las elecciones presidenciales de este próximo domingo 19 de mayo.
El experto de temas fronterizos, Juan del Rosario, cuestionó la efectividad del muro, según él, la infraestructura física y tecnológica no detendrá la presión migratoria, aunque admite que ha dificultado el contrabando de ganado.
