Ciudad de México.– La agencia espacial aseguró en un comunicado que el bloque de hielo se desprenderá por una grieta que apareció en octubre de 2016 y que no ha dejado de hacerse más larga y profunda.
Aunque los científicos no especificaron el momento en que ocurrirá, sí alertaron de que esta ruptura podría afectar al resto de la plataforma continental y, por tanto, a toda la infraestructura científica allí dispuesta.
En su anuncio la NASA comparó una fotografía de esa zona, realizada desde el satélite Landsat, fechada en enero de 1986 con otra de enero de 2019 donde se aprecia una grieta que cruza de oeste a este toda la parte que previsiblemente se desprenderá, y cuya forma es la de un cabo costero.
Cuando esta fisura se encuentre con otra que cruza el cabo de sur a norte, el territorio quedará convertido en un enorme iceberg cuya dirección es imprevisible, así como el efecto que causará en el resto de la superficie de esa zona de la Antártida.
La segunda brecha ya existía y se mantuvo estable durante 35 años, indicó la NASA, pero su crecimiento se aceleró repentinamente y ha ido prolongándose hacia el norte a una velocidad superior a 4 kilómetros al año.
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Cracking across Antarctica’s Brunt Ice Shelf is set to release an iceberg w/ an area about 2x the size of NYC. The splitting could result in an uncertain future for the shelf’s scientific research & human presence. See what @NASAEarth satellites captured: https://t.co/Atppp05I5j pic.twitter.com/WrI1p3bqVC
— NASA (@NASA) 24 de febrero de 2019
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Aunque el iceberg que nacerá parece gigantesco, en realidad no lo es para los estándares antárticos, dijo la NASA, aunque afirmó que “aún será significativo”.