Boston, EU.- Tres años después de que la Corte Suprema diese a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse, anticuadas leyes estatales plantean serios obstáculo a muchas parejas LGBTQ que inician una familia, según abogados.
Pero las cosas están empezando a cambiar en Estados Unidos. Un simple formulario del hospital que no era ofrecido a las parejas del mismo sexo porque había que marcar las casillas “madre” y “padre” tiene ahora géneros neutrales en algunos estados. Esto quiere decir que en Massachusetts, Vermont y Nevada –y pronto en California y el estado de Washington– esas parejas pueden asegurarse fácilmente sus derechos como padres sin tener que gastar miles de dólares para adoptar a sus hijos.
“Los chicos tienen que estar atados a sus padres y ahora no lo están”, afirmó Patience Crozier, abogada de GLBTQ Legal Advocates & Defenders. “Algunos estados sí lo están haciendo y eso es algo increíblemente fuerte. Hay que seguir avanzando en esa dirección”.
Desde el fallo que legalizó el matrimonio gay en el 2015, las parejas del mismo sexo han ganado algunas importantes batallas legales en relación con los derechos de los padres, como cuando un alto tribunal ordenó a Arkansas que incluya los nombres de los dos padres del mismo sexo en los certificados de nacimiento el año pasado.
Pero el que haya diferentes leyes en cada estado implica que las parejas de un mismo sexo que no concibieron a sus hijos pueden ser los padres legales en su casa, pero extraños si salen del estado, según abogados. Y la situación se complica más todavía en los casos de parejas LGBTQ que no están casadas y que tienen hijos.
Para garantizar sus derechos como padres en todo el país, muchos expertos recomiendan que las parejas del mismo sexo adopten a sus hijos por más que estén casadas y que sus nombres figuren en las partidas de nacimiento. Sin una adopción, el padre o la madre que no dio a luz puede verse envuelta en una dura batalla legal si la pareja se separa o si algo le pasa a la madre biológica, según los expertos.
Las adopciones, sin embargo, pueden costar miles de dólares y tomar meses. Muchas parejas deciden no hacerlo porque consideran algo demasiado invasivo y ofensivo el tener que adoptar a sus propios hijos, de acuerdo con Cathy Sakimura, subdirectora del Centro Nacional de Derechos de las Lesbianas a cargo de las leyes de la familia.
“Muchas parejas de ingresos modestos ni se molestan en hacerlo y si rompen o hay una disputa o pasa cualquier cosa, la persona que no es padre o madre biológico puede quedarse sin nada”, dijo el senador del estado de Washington Jamie Pedersen.
Todo esto pasó a la historia en los estados que ofrecen a las parejas de un mismo sexo el formulario de hospital que desde hace mucho tiempo está disponible para las parejas heterosexuales que no están casadas y que permite establecer quiénes son los padres.
En Rhode Island, que no ha actualizado sus leyes, Watson y su pareja, Anna Ford, no pudieron firmar el formulario cuando Ford dio a luz en el 2016 porque Watson no era un hombre.
Hasta que Watson completó el trámite de adopción de Eli ocho meses después, ella no tenía derechos legales sobre el muchacho. Watson podía incluirlo en su seguro de vida y necesitaba una aprobación escrita de Ford tan solo para recogerlo en al jardín de infantes, según dijo.
“No puedo expresar lo denigrante que ha sido todo este proceso”, declaró Ford.