Estados Unidos El Gobierno de Estados Unidos ha reforzado las medidas de seguridad en la frontera que divide a Tijuana de San Diego. Los residentes cercanos al puerto internacional de San Ysidro comenzaron a notar la instalación de alambres de púas en el muro fronterizo.
Según testigos, la maquinaria llegó la noche del miércoles 5 de febrero, y fue al día siguiente cuando comenzaron a trabajar en la instalación de estos alambres en la base y la parte superior del muro.
Esta acción forma parte de un conjunto de órdenes ejecutivas impulsadas por el expresidente Donald Trump, quien afirmó que la medida es esencial para proteger la frontera sur de Estados Unidos y frenar lo que calificó como una “invasión” de migrantes irregulares.
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Como parte de la estrategia, Trump también ordenó el envío de mil 500 soldados adicionales para apoyar las tareas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), encargándose de la logística y el transporte para mejorar el control fronterizo.
A pesar de estas nuevas medidas, los pobladores locales, acostumbrados a los refuerzos en seguridad a lo largo de los años, aseguran que no detendrán el flujo migratorio.
La zona de la frontera entre Tijuana y San Diego ha sido tradicionalmente un punto de tránsito para miles de migrantes, quienes, pese a las barreras, continúan cruzando, impulsados por la esperanza de una vida mejor en Estados Unidos. Los traficantes de personas siguen operando, y para muchos, el cruce irregular sigue siendo una opción viable.
