Ecuador.- Luego de experimentar una semana marcada por la violencia y las alteraciones al orden público, las fuerzas militares de Ecuador finalmente han empezado a retomar el control, pues elementos de seguridad han tomado el liderazgo en las siete prisiones donde se registraron motines desde el pasado lunes 8 de enero.
Luego de confirmarse la liberación de los 169 servidores públicos (entre ellos elementos del cuerpo vigilancia penitenciario y el personal administrativo) que permanecían como rehenes en las cárceles del país, el presidente Daniel Noboa emitió un mensaje alentador a través de su redes sociales, pues aseguró estar recuperando el orden en las prisiones y felicito a las fuerzas de seguridad en todo el país.
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Daniel Noboa escribió en su cuenta de X (antes Twitter):
Estamos tomando el control de las cárceles del país
Felicitaciones a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Seguimos trabajando para restaurar la paz para todos los ecuatorianos.
Contenido de Twitter
De acuerdo con la información compartida por medios locales, la liberación de los rehenes se logró gracias a diversas acciones tácticas. Y es que los efectivos militares y policiales lograron ingresar a los reclusorios conflictivos, realizaron un conteo de los presos, los sacaron a los patios y les ordenaron cantar el Himno Nacional.
Adicional a esto, se realizó la inspección de los pabellones y se requisó a cada uno de los presos, buscando incautar todo tipo de objetos prohibidos como armas y electrodomésticos, esto con el objetivo de evitar nuevos motines en el futuro.
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Unos 40.000 efectivos militares han sido desplegados en Ecuador desde que estalló la crisis hace una semana, por lo que todavía se ejecutan operaciones de control para enfrentar a la amenaza terrorista, especialmente en barrios considerados como conflictivos.
Por último, cabe recordar que la ola de violencia en Ecuador inició tras la fuga de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal de la nación conocida como “Los Choneros”, pues este incidente fue sucedido por asesinatos, motines en las cárceles, funcionarios de prisiones retenidos por presos, policías secuestrados, reclusos fugados, ataques con explosivos, entre otras cosas.
