Irán. Tras el doble atentado durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos, el Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque donde 84 personas perdieron la vida y 284 resultaron heridas.
El grupo terrorista confirmó a través de un comunicado que dos de sus hombres se dirigieron a la concentración cerca de la tumba de Soleimaní e hicieron detonar sus cinturones explosivos.
Los atacantes fueron identificados como Omar al Mowhid y Saifalá al Muyahid, y de acuerdo con EI, ellos cometieron el atentado para que los politeístas sepan que los yihadistas están detrás de él y de sus proyectos.
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El Dáesh, como también se le conoce al grupo terrorista, llamó a sus seguidores a atentar contra diversas ciudades de Europa y de Estados Unidos.
Lo anterior por el apoyo occidental de Israel en la guerra en la Franja de Gaza, y así poder vengar a los musulmanes de Palestina y de otros países de Oriente Medio.
“Deben saber que rendirán cuentas por sus crímenes en Palestina, en Irak y en el resto de los países musulmanes en las calles de Washington, París, Londres, Roma y los países de los ateos”, aseveró el portavoz del EI, Abu Hazifa al Ansari.
