Estados Unidos. Aunque pareciera increíble, son muchos los casos de violencia sexual registrados al interior de la Iglesia católica, donde mayormente se ven implicados, como acusados, los propios sacerdotes.
Este miércoles, a través de un informe compartido de manera oficial por parte de la oficina del Fiscal de Maryland, se precisó que entre los años 1940 y 2022 –durante 62 años- incluso más de 150 sacerdotes católicos generaron violencia sexual en contra de al menos 600 niños, esto en Baltimore, al noroeste de Estados Unidos; con ello, se lanzan acusaciones a la Iglesia sobre la presunta complicidad.
Así, el reporte también detalla que destacan sacerdotes, diáconos, profesores y seminaristas, como presuntos pederastas, pues habrían cometido “abusos horribles y repetidos”. Esto luego que se aprovecharon de la confianza de los padres o de la comunidad misma.
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“La gran cantidad de abusadores y víctimas, la depravación de la conducta de los abusadores y la frecuencia con la que se dio a los abusadores conocidos la oportunidad de seguir abusando de los niños, es increíble”, se lee en el reporte del Fiscal de Maryland.
En tanto, se consideró que la duración de estos abusos y su alcance “fueron posibles gracias a la complicidad de los encargados de dirigir la Iglesia y proteger a sus fieles”.
“Los líderes de la arquidiócesis repetidamente rechazaron los informes de abuso y mostraron poca o ninguna preocupación por las víctimas. (…) No investigaron adecuadamente las denuncias y no hicieron ningún esfuerzo por identificar a otras víctimas o corroborar los presuntos abusos”.
Lamentablemente, en el documento se explica que autoridades religiosas trasladaban a abusadores conocidos a otros puestos de igual autoridad, pero con un marcado acceso a niños; enseguida, tenían total cuidado para garantizar que el abuso se mantuviera oculto.
