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Europa.- El uso de pirotecnia y fuegos artificiales es un elemento muy común durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, aunque esto no quita que sea una práctica peligrosa sobre la que las autoridades suelen alertar, pues no solo puede afectar a quienes la encienden y disfrutan de ella, sino también a otras especies animales e incluso al mismo medio ambiente.
No obstante, y pese a la insistencia de las autoridades y diferentes colectivos sociales, los fuegos artificiales siguen encendiéndose en todo el mundo, como fue el caso de Europa, donde la bienvenida al 2022 dejó a varios muertos y decenas de heridos. Estos son algunos de los casos:
En Holanda un niño de 12 años falleció y otro resultó gravemente herido mientras veían a un adulto encender un dispositivo de pirotecnia.
En Alemania, un hombre de 37 años murió como producto de una explosión de fuegos artificiales en la víspera de año nuevo, esto en la ciudad occidental de Hennef. Lugar donde las autoridades adelantan ya una investigación.
En Austria un joven de 23 años de edad falleció luego de regresar a un fuego artificial que no detonó y que explotó justo cuando el hombre se acercó.
Como estos, son muchos los casos que se registran en toda Europa donde se dice que al menos 80 personas se vieron afectadas por los juegos artificiales durante la celebración de año nuevo. En algunas de estas personas se confirma la pérdida de extremidades como pies y manos producto de las explosiones.
Por otra parte, varios de estos países habían prohibido ya el uso de pirotecnia durante estas celebraciones, pero al parecer los entusiastas ciudadanos incluso fabricaron ellos mismos la pirotecnia o cruzaron la frontera para adquirirla.
