Roma. El Papa Francisco continúa en una condición crítica, aunque estable, mientras sigue recibiendo tratamiento médico en el hospital Gemelli de Roma. Desde la noche anterior, no ha presentado nuevas crisis respiratorias, lo que representa una leve mejoría en su evolución.
El equipo médico informó que el Pontífice ha recibido dos unidades de concentrado de hematíes, lo que ha mejorado sus niveles de hemoglobina. No obstante, algunas pruebas de laboratorio han revelado signos de insuficiencia renal leve, aunque actualmente se encuentra bajo control. La trombocitopenia se mantiene estable y continúa recibiendo oxígeno a través de cánulas nasales con alto flujo.
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A pesar de la complejidad del cuadro clínico y la incertidumbre sobre la eficacia del tratamiento farmacológico, Francisco permanece consciente y con buena orientación. El pronóstico sigue siendo reservado mientras se monitorea su evolución.
En la mañana, desde su habitación en el décimo piso del hospital, el Papa participó en la Santa Misa junto a su equipo de cuidado, manteniendo su espiritualidad intacta en medio de la difícil situación de salud que enfrenta.
