Reino Unido. Siempre es complicado de asimilar el diagnóstico de una enfermedad, sobre todo cuando es incurable, pero, que se la digan a una menor de edad, resulta mucho peor. Un caso de este tipo se registró recientemente en Reino Unido.
Y es que los padres de una niña de apenas tres años de edad, fueron notificados por parte del personal médico que la menor tiene cáncer; esto luego que se quejaba de dolores de estómago.
Según declaraciones de los mismos padres, identificados como Claire Formby y Mike Smith, originarios de Runcorn, en Cheshire, Inglaterra, notaron que la menor no era la misma, algo había en ella, no tenía la misma energía y momentos más tarde decía tener dolor de estómago.
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Aunque prácticamente de inmediato la llevaron con el médico de cabecera, y enseguida a urgencias de una clínica, en ambos lugares les dijeron no haber notado algún mal en la salud de la niña.
Después de intentar en diversos lugares conocer el mal que aquejaba a la menor, finalmente fue enviada al Hospital Alder Hey Children’s, donde después de una ecografía, los médicos encontraron una pequeña masa sobre el riñón izquierdo de la infante.
Tras una resonancia magnética se le encontró un tumor maligno de siete centímetros en el estómago. Cuando un oncólogo volvió a revisar el escáner, encontró más masas en el cuello y los muslos de la niña.
Así, de frente a esto que le detectaron, fue sometida a una cirugía y solo 10 días se confirmó que tenía neuroblastoma en etapa cuatro.
