Corea del Sur. La Policía surcoreana está investigando el paradero exacto del presidente Yoon Suk-yeol, en medio de la posibilidad de que haya abandonado su residencia oficial tras enfrentar un posible arresto por su polémica declaración de ley marcial en diciembre.
El presidente fue destituido por el Parlamento el pasado 14 de diciembre, y desde entonces se encontraba recluido en su vivienda en Seúl. Sin embargo, desde principios de esta semana, las autoridades no han podido confirmar su ubicación, lo que ha incrementado la incertidumbre política en el país.
El pasado viernes, un intento de arresto liderado por la Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción para Altos Funcionarios (CIO) fue frustrado por el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que impidió el acceso a la residencia de Yoon. La Policía señaló que se están considerando “varias posibilidades”, incluida una posible huida.
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La oposición, encabezada por el Partido Democrático (PD), intensificó las sospechas el martes, cuando el director del CIO, Oh Dong-won, admitió no tener confirmación del paradero del mandatario. Ante la presión, un representante de la Oficina Presidencial aseguró que Yoon sigue en su vivienda.
El presidente enfrenta una investigación por insurrección, un delito que puede castigarse con cadena perpetua o pena de muerte en Corea del Sur. De ser arrestado, los investigadores tendrán 48 horas para interrogarlo y decidir sobre su detención prolongada.
