Francia. Por séptima ocasión miles de franceses se manifestaron en contra de la reforma de pensiones aprobada por el Gobierno de Emmanuel Macron, la cual fue rechazada por los sindicatos, que piden hacer una “consulta” mientras el proyecto avanza en el Senado mediante un procedimiento acelerado.
Las manifestaciones se replicaron por todo el país y fueron acompañadas de paros laborales durante toda la semana especialmente en sectores como el transporte público, el tráfico aéreo, el energético y de limpieza de calles y ciudades como París.
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Recodar que en París se manifestaron 300 mil personas, 200 mil menos que la última vez que se habían convocado protestas en sábado, ocurrida el 11 de febrero.
En París desfiló gente de todas las edades, incluso familias con niños que también portaban carteles cuestionando que a ese ritmo, sus hijos no se jubilarán hasta “los 80 años”.
Sin embargo, el debate del proyecto de ley prosiguió en el Senado, con un procedimiento acelerado activado por el Gobierno que permite saltarse cientos de enmiendas presentadas por la oposición para bloquear la tramitación.
Dicha estrategia ha sido objeto de duras críticas de la oposición de izquierdas, de los sindicatos y también de la ultra derecha, que rechaza el proyecto.
