Estados Unidos.- El brote de sarampión detectado a finales de enero en Texas, Estados Unidos, sigue elevando las alertas entre el personal de salud, pues este viernes 21 de marzo se ha dado a conocer que ya son 300 los casos confirmados en el territorio, los cuales se ubican principalmente en el oeste del estado.
Según el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS, por sus siglas en inglés), en los últimos días se han reportado 30 nuevos contagios, lo que evidencia el crecimiento exponencial de la enfermedad en la región.
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El condado de Gaines se ha convertido en el foco principal del brote, con 20 de los casos más recientes reportados en esta región. Además, desde que comenzaron a detectarse los primeros contagios en febrero, el número de casos ha aumentado de manera constante, lo que ha llevado a que 40 personas hayan requerido hospitalización debido a la gravedad de la enfermedad.
Un dato ciertamente preocupante es que solo dos de los 309 pacientes confirmados estaban vacunados contra el sarampión, y aunque algunos de ellos recibieron el inmunológico tras haber estado expuestos al virus, este tarda aproximadamente 14 días en generar inmunidad, por lo que no lograron evitar la infección.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
El sarampión es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que puede derivar en complicaciones graves. Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, tos, rinorrea (secreción nasal) y ojos rojos, seguidos por la aparición de un sarpullido característico que comienza en el rostro y se extiende por el cuerpo.
Sin embargo, una persona infectada puede transmitir el virus cuatro días antes y cuatro días después de la aparición del sarpullido, lo que aumenta considerablemente el riesgo de contagio antes de que se detecten los síntomas visibles.
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El brote actual de sarampión en Texas tiene sus raíces en comunidades con bajas tasas de vacunación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la disminución de las tasas de inmunización en algunos condados ha creado condiciones ideales para que el virus del sarampión, altamente contagioso, se propague rápidamente.