?Ginebra.- Al menos 45 personas han muerto, 10 permanecen desaparecidas y casi
medio centenar han resultado heridas tras el paso del ciclón Giri
por el Oeste de Birmania, según datos del Gobierno del país asiático
que recoge la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU
(OCHA).
Además, 81 mil personas se han quedado sin hogar y al menos 15 mil casas
han sido devastadas, unos daños que elevan la suma de damnificados a
unos 200 mil, informó hoy en Ginebra Elzyabeth Byrs, portavoz de la
OCHA.
Los datos gubernamentales contrastan, sin embargo, con los publicados el
pasado 26 de octubre por la revista disidente birmana “The Irrawaddy”,
que cifraba el número de fallecidos en 75.
El temporal tocó tierra hace diez días en el estado de Rakhine (antiguo
Arakan), con vientos sostenidos de hasta 160 kilómetros por hora y
rachas de más de 200, según los servicios de emergencia.
Las lluvias torrenciales estuvieron acompañadas de olas gigantes de casi
ocho metros de altura que arrasaron miles de casas y decenas de
colegios, templos budistas y barcos pesqueros.
Según el régimen militar birmano, las ciudades de Myebon, Pauktaw,
Kyaukpyu y Minbya son las más afectadas, así como la isla oriental de
Phayonkar.
Las principales necesidades después de la catástrofe son agua potable,
comida y productos sanitarios, además de la distribución de lonas de
plástico -en vez de tiendas de campaña, debido a las altas temperaturas-
para ofrecer cobijo a las personas desplazadas.
Asimismo, 57 centros de salud y al menos 400 escuelas han sido devastados por el ciclón.
A cinco días de las primeras elecciones birmanas tras dos décadas de un
férreo régimen militar, Rangún apremia a las organizaciones humanitarias
y a las ONG a proveer asistencia alimenticia a la población más
afectada durante los próximos tres meses.