Beijing, China.- China mantenía el
miércoles su retórica dura mientras Japón no mostraba señales de rendirse, en
una disputa entre la segunda y la tercera economías más grandes del mundo por
unas islas deshabitadas que ha generado alarma en Washington y protestas desde
Beijing hasta Taipei.
La disputa territorial de larga data se reactivó el mes pasado cuando Japón
detuvo a un grupo de activistas chinos que habían descendido sobre las islas,
conocidas como Senkaku en japonés y Diaoyu en chino.
La tensión aumentó el martes cuando Japón, que controla las islas, dijo que las
había comprado a un propietario privado, ignorando las advertencias de China
que respondió enviando dos barcos de patrulla para reafirmar su reclamo, según
informaron medios estatales.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Hong Lei culpó a
Tokio por el “grave estado” de las relaciones entre China y Japón y
advirtió que los nipones deben “retroceder del precipicio”.
“China tomará las medidas necesarias en base a los acontecimientos y
protegerá incondicionalmente la integridad territorial nacional”, dijo en
conferencia de prensa, rechazando ser más específico.
Luo Zhaohui, jefe del departamento asiático del Ministerio de Relaciones
Exteriores chino, se reunió con Shinsuke Sugiyama, director general de Asuntos
sobre Asia y Oceanía de Japón, y prometió que Beijing “nunca aceptaría la
ocupación ilegal de Japón o el llamado ‘control efectivo’ de las Islas
Diaoyu”.
Pero el ministerio dijo que ambas partes “seguirían manteniendo la
comunicación”.
El periódico Liberation Army Daily, el principal diario entre los militares
chinos, disparó un arsenal de desprecio y advertencias sobre Japón. El teniente
general retirado Luo Yuan, una figura prominente en política exterior, dijo que
las fuerzas chinas estaban listas para defender su soberanía.
Los comentarios de Luo replicaron una advertencia del Ministerio de Defensa
chino del día anterior, y mientras que el riesgo de confrontación militar sigue
siendo leve, los feroces cruces verbales ilustran las presiones domésticas de
una respuesta dura por parte de Beijing.
“El Gobierno japonés no debería colocar sus esperanzas en su supuesta
ventaja por aire y mar. Las fuerzas chinas y japonesas han intercambiado golpes
antes”, escribió Luo. “Hoy en día, las fuerzas de defensa chinas han
logrado avances que nadie puede subestimar”, indicó.
La televisión estatal informó sobre ejercicios militares chinos que incluían
amerizajes.
Sin Reconsideraciones de Japón
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores japonés, Koichiro
Gemba, rechazó las demandas de Beijing para que Japón revirtiera su decisión de
comprar las islas.
“No hay forma de que reconsideremos la transferencia, adquisición y
posesión de su derecho de propiedad”, dijo Gemba, según fue citado por la
agencia de noticias nipona Kyodo.
La guardia costera japonesa indicó que estaba monitoreando las aguas que rodean
las islas pero que no había visto ninguna patrulla china.
Un funcionario costero manifestó que las embarcaciones extranjeras que se
acerquen a aguas japonesas serían advertidas y se les pediría que cambien de
curso. Si no acataran la orden y entraran en aguas de Japón, la guardia
intentaría forzarlas a modificar su curso.
El asesor de la Secretaría de Estado estadounidense para el este de Asia Kurt
Campbell advirtió a China y Japón el martes que eviten la escalada en la
disputa y dijo que la tensión podría tener repercusión global.
No obstante, pese a la fuerte retórica, los lazos económicos entre Tokio y
Pekín son más estrechos que nunca y se cree que ambos países quieren evitar que
la disputa se salga de control. IN