China.- A pocos días de que Lai Ching-te asumiera como nuevo presidente de Taiwán, el gobierno de Xi Jinping ha arremetido en su contra, pues este viernes (horario local) el Ministerio de Defensa de China acusó al político de 64 años de empujar la isla autónoma hacia “la guerra” y amenazó con reforzar sus “contramedidas”.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Wu Qian, emitió un comunicado en el que calificó la independencia de Taiwán como una provocación y, ante la toma de posesión de Lai Ching-te, prometió tomar medidas hasta lograr la reunificación de los territorios:
Desde que tomó posesión de su cargo (el lunes), el dirigente de la región de Taiwán ha cuestionado seriamente el principio de una sola China (…), lo que está empujando a nuestros compatriotas de Taiwán a una peligrosa situación de guerra.
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El nuevo presidente taiwanés ha reiterado en varias ocasiones su oferta de diálogo a China sin “condiciones políticas previas”, sobre la base de que la República China (denominación oficial de Taiwán) es un país soberano y que su futuro debe ser decidido por sus habitantes. Sin embargo, en respuesta a ello, el funcionario chino ha declarado que “están jugando con fuego” y ha lanzado una amenaza al expresar:
Esto se llama jugar con fuego, y los que juegan con fuego seguro que se quemarán (…) Cada vez que (el movimiento que apoya) ‘la independencia de Taiwán’ nos provoque, iremos un paso más allá con nuestras contramedidas, hasta lograr la reunificación completa de la patria.
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En medio de estas tensiones, el ejército chino inició el jueves dos días de ejercicios militares alrededor de Taiwán, que el lunes celebró la investidura como presidente de Lai Ching-te, considerado por Pekín como un “peligroso separatista”.
