Estados Unidos.- Después de pasar siete semanas en coma en un hospital debido al COVID-19, David Williams, de 58 años, se despertó de su coma y dejó atónitos a todos, justo el día en que le retirarían el ventilador, porque no presentaba mejoría.
Williams, quien ahora está desconectado de un ventilador, sin diálisis y sus riñones se están recuperando, los médicos le habían dado un 1% de probabilidades de sobrevivir, incluso, sus familiares con resignación ya habían programado su funeral.
Su esposa Staci, que ya había planeado su funeral y a un amigo de la familia que aceptó ser portador del féretro.
Poco después de que le dijeran a Staci Williams que no quedaba nada más por hacer, comenzaron las discusiones sobre apagar las máquinas.
Todo cambió cuando un día después de Acción de Gracias despertó, y contra todo pronóstico y probabilidad comenzó a mejorar.
Hoy, meses después, David Williams respira por su propia cuenta y está aprendiendo a caminar de nuevo.
David perdió amigos y su propio padre por el virus, lo que hizo que su supervivencia fuera mucho más especial.
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