Brasil.- Si bien ya han transcurrido tres años desde que inició la pandemia por COVID-19 y la mayoría de países parecen estar dejando atrás su umbral de contagios y muertes diarias, la situación no parece ser muy alentadora para Brasil, ya que este martes el país alcanzó un total 700 mil muertes a causa de esta enfermedad.
Según datos del Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass), Brasil contabilizó 322 muertes por Coronavirus en la última semana y acumula en general 700.239 decesos vinculados al virus. Con esta información, el gigante sudamericano se convierte en el país con mayor número de fallecimientos en América Latina y el segundo en el mundo (en números absolutos, en ambos casos), detrás de Estados Unidos, que acumuló 1,1 millones, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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El COVID-19 cobró la vida de 6,8 millones de personas a nivel global, esto hasta el último registro de la OMS el pasado 21 de marzo, sin embargo, la enfermedad continúa cobrando víctimas en todo el mundo y países como China y el mismo Brasil siguen registrando número preocupantes diariamente.
Brasil registró su primera muerte asociada al COVID-19 el 12 de marzo de 2020, año en el que fallecieron 195.725 personas en el país. El año 2021 fue el peor de la pandemia, con 423.349 decesos. Mientras que en 2022, con la vacunación ya en estado avanzado, bajó a 74.779, y en lo que va de 2023 se han reportado 6.386 fallecidos.
Desde el inicio, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro minimizó la gravedad del virus, censuró la imposición de medidas de aislamiento, rechazó el uso de la mascarilla, promovió medicamentos de dudosa eficacia y sembró sospechas infundadas sobre la eficacia de las vacunas.
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No obstante, con la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 1 de enero, el nuevo gobierno llamó a la población a ponerse al día con las dosis de refuerzo, especialmente entre el público infantil, cuya tasa de vacunación continúa baja.