?La Paz.- Bolivia logró notables avances sociales en las últimas décadas, pero
sigue entre las naciones con mayor desigualdad del continente y deberá
cambiar de modelo de desarrollo para salir de la pobreza, según la ONU.
El modelo de desarrollo boliviano se basa en la extracción de recursos
naturales (hidrocarburos y minerales) que no generan empleo de calidad
ni recursos suficientes para impulsar el desarrollo, dijo el martes
Yoriko Yasukawa, representante de la ONU en Bolivia, en la presentación
de un informe nacional sobre desarrollo humano.
Informes oficiales indican que el 80% de los ingresos nacionales
provienen de la exportación de materias primas. El presidente Evo
Morales basa su política económica en la industrialización del gas
natural, el mayor producto de exportación, pero los resultados hasta
ahora son escasos.
No obstante ese modelo, Bolivia pudo mejorar la calidad de vida,
educación y salud para sus ciudadanos en las tres últimas décadas y
logró importantes avances en la inclusión de sectores postergados, como
los indígenas.
Entre los años 1999 y 2007, los estratos medios crecieron del 30% al 36%
de la población y representan a 3,6 millones de ciudadanos que viven
por encima de la línea de pobreza. El 40% de ese segmento son indígenas,
dice el informe. De los 10 millones de habitantes, dos millones viven
fuera del país.
Sin embargo, de los 3,6 millones que dejaron de ser pobres, 2,3 millones
son ”vulnerables” y corren el riesgo de recaer en la pobreza.
”La escasa calificación de mano de obra, la debilidad del servicio
público de formación profesional y la reducida retribución salarial son
algunos de los obstáculos que encuentran los pequeños empresarios y
trabajadores en sus esfuerzos para salir de modo duradero de la
pobreza”, señala el informe.
Todavía, 6 de cada 10 bolivianos viven en la pobreza, 3 de cada 10, no
tienen ingresos suficientes para comer en el día, 1 de cada 4 niños no
termina la primera y 14 mil menores mueren antes de cumplir un año por
causas prevenibles.
El informe señala que Bolivia tiene un contexto macroeconómico
favorable, reformas normativas en curso impulsadas por el gobierno para
mejorar las condiciones de vida.
Pero la desigualdad social es todavía lacerante. El promedio de
escolaridad es de 8,6 años. Si es hombre, vive en la ciudad, no es
indígena y pertenece al 20% más rico, ese promedio sube a 14 años, pero
si es mujer vive en el campo, es indígena y pertenece al 20% más pobre,
el promedio cae a 2 años de escolaridad.
Otro dato, el 20% de la población más rica concentra el 60% del ingreso
mientras que el 20% de la población más pobre retiene apenas el 2% de
los ingresos. Esas son desigualdades que el país no pudo superar según
la ONU.