Corea del Sur.- Momentos de angustia experimentaron los pasajeros de un vuelo de Korean Air que despegó el pasado sábado desde el Aeropuerto Internacional Incheon, en Seúl, con destino a Taichung, Tailandia, pues la aeronave tuvo un fallo en la cabina de presión y perdió casi 8 mil metros de altura de manera repentina.
El avión tipo Boeing 737 MAX 8 experimentó fallas tan solo 50 minutos después de que emprendió el vuelo, por lo que decidió retornar a la pista de despegue para así garantizar la seguridad de sus 125 pasajeros, de los cuales al menos 28 reportaron afectaciones y 13 tuvieron que ser hospitalizados por sangrado de nariz, dolor de oídos, cabeza y mareos.
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Además, otros 15 tripulantes presentaron hiperventilación provocada por el cambio de presión en la aeronave, por lo que también recibieron atención médica tan pronto como el vuelo Flight KE189 regresó a tierra.
Tras esta inesperada situación, la aerolínea dispuso otro vuelo para que los clientes afectados llegaran a su destino en Tailandia, por lo que este segundo avión partió a las 10:30 horas del domingo 23 de junio desde Seúl, sin reportan ningún tipo de falla.
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A pesar de tener una caída de casi 8 mil metros de altura, el incidente no presentó afectaciones de consideración. Sin embargo, se espera que el caso sea investigado, ya que no es la primera vez que ocurre una de estas situaciones con aviones Boeing, los cuales se han mantenido bajo la mirada de la población internacional desde hace ya varios meses.
