Bagdad.- Por lo menos 33 personas murieron este martes y unas cien
resultaron heridas en medio de la alarma general y el fatalismo de los
musulmanes chiíes que anticipan más tragedias durante sus peregrinaciones esta
semana.
Una ola de explosiones ensangrentó cuatro ciudades iraquíes,
sobre todo Diwaniya, a 130 kilómetros al sur de Bagdad, donde un camión con
vegetales estalló en un mercado atestado donde mató a 25 personas e hirió a 40.
Uno de los vendedores del mercado, Salah Abbas, describió la
escena de pánico después de la explosión.
“Quedaron varios cadáveres calcinados sobre el
piso”, dijo Abbas, que corrió a ayudar a los colegas heridos antes de la
llegada de las ambulancias.
“La gente gritaba y lloraba; llegaban algunos para
auxiliar a sus familiares mientras otros salían corriendo”, agregó.
“Después circularon rumores de más vehículos con
explosivos y se desató el pánico”, expresó.
Los ataques tienen lugar mientras cientos de miles de
peregrinos chiíes se dirigen esta semana a la ciudad de Karbala para ceremonias
religiosas que deben culminar el viernes.
Los peregrinajes chiíes son un blanco predilecto para los
insurgentes suníes vinculados con Al Qaeda, y los ataques durante una marcha
similar en Bagdad el mes pasado dejaron cien muertos.
Diwaniya está a 40 kilómetros de Karbala, que también fue
blanco de dos explosiones en automóviles estacionados frente a un mercado que
dejaron cinco muertos y 30 heridos.
Jubair al-Jabouri, director del consejo provincial de
Qadisiya, confirmó la cifra de bajas en Diwaniya, una ciudad chií y capital
provincial.
Atribuyó los ataques a Al Qaeda.
“El terrorismo no tiene religión”, afirmó. “Los
terroristas atacaron hoy a los inocentes en Karbala y Diwaniya”.
Nadie se atribuyó inmediatamente las explosiones, que se producen
después de un mes particularmente sangriento contra peregrinos chiíes,
funcionarios del gobierno y fuerzas de seguridad.
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