Estados Unidos.- Hay preocupación en Oregon, Estados Unidos, por la detección de un inusual caso de peste bubónica, siendo este el primero en casi una década registrado en la región. Dicha situación eleva las alertas entre las autoridades sanitarias, pues se teme que el virus de alguna manera pueda tomar fuerza e infectar a otros pacientes.
El caso fue detectado en el condado de Deschutes, donde las autoridades emitieron un comunicado señalando que un “residente local” había sido infectado con la peste. Además, se presume que la fuente de infección podría haber sido el gato del paciente, el cual también presentó síntomas de la enfermedad, manifestados en un absceso que requirió drenaje.
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El doctor Richard Fawcett, funcionario de salud del condado, señaló:
Todos los contactos cercanos del residente y su mascota han sido contactados y se les ha proporcionado medicamento para prevenir una enfermedad.
Sobre el paciente infectado, cuya identidad no ha sido revelada, se informó que permanece hospitalizado y está siendo atendido con antibióticos, tratamiento al cual parece estar reaccionando favorablemente.
De acuerdo con medios locales, el rastreo de la enfermedad indica que el último caso se habría diagnosticado en 2015, en una adolescente de 16 años, quien permaneció en cuidados sanitarios luego de que pudo haberse contagiado al ser picada por una pulga.
Expertos señalan que la peste bubónica era una enfermedad común de la Edad Media, pero es una verdadera rareza en la actualidad, por lo que este caso en particular ha logrado atraer gran atención a nivel nacional e internacional.
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¿Qué es la peste bubónica?
Esta es una infección bacteriana causada por la bacteria en forma de bastón Yersinia pestis, que produce inflamación de los ganglios linfáticos del cuerpo. Es transmitida principalmente por roedores salvajes y sus pulgas.
Los síntomas de la peste bubónica incluyen fiebre alta, letargo e inflamación de los ganglios linfáticos, y pueden aparecer entre dos y ocho días después de la exposición. Además, en casos extremos y si no se trata oportunamente, puede provocar llagas en la piel.