Reino Unido.- Momentos de gran angustia experimentó una familia en Reino Unido luego de que su hijo de apenas 4 años sufriera graves alucinaciones y una baja en el nivel de azúcar que casi le cuesta la vida, síntomas que aparecieron luego de que el menor disfrutara de un raspado de fresa a la salida de la escuela.
Los padres del pequeño Albie Pegg cuentan que después de disfrutar la bebida helada, el niño parecía cansado y somnoliento, por lo que lo llevaron a McDonald’s para disfrutar de una comida, pero este no probó bocado y luego, de camino a casa, empezó a tener alucinaciones hasta el punto de rasguñarse violentamente el rostro:
Él comenzó a gritar ‘no, déjenme solo’ en su asiento del carro. Por momentos gritaba y luego parecía quedarse dormido de nuevo. Creí que era un virus o algo así, hasta que comenzó a rasguñarse la cara. Luego dejó de responder, y casi no podía mantenerse despierto.
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En ese momento el menor fue llevado de urgencia al hospital de Nuneaton, donde los médicos lo reanimaron y descubrieron que los niveles de azúcar en su sangre eran peligrosamente bajos, por lo que lo internaron para brindarle el tratamiento necesario.
Según especialistas, el colapso de Albie se dio por intolerancia al glicerol, pues el raspado que tomó contenía esta sustancia, la cual es popularmente usada en este tipo de bebidas para mantener la consistencia del hielo.
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Luego del incidente, la Agencia de Estándares Alimenticios (FSA, por su nombre en inglés) emitió la recomendación de evitar los raspados saborizados en menores de cuatro años. Sin embargo, la madre del niño denuncia que dicha prohibición debería extenderse a otras edades para garantizar el bienestar y la seguridad de los infantes:
Casi perdemos la vida de nuestro hijo. Nunca experimentamos algo así antes porque siempre fue un niño muy sano. Por eso el gobierno debe prohibir la venta de raspados a niños menores de 10 años.
