Inglaterra.- Un aterrador caso de maltrato animal le da la vuelta al mundo, pues parece algo verdaderamente sacado de un cuento de terror. Resulta que una mujer en Liverpool ha admitido que dejó a sus mascotas solas durante varias semanas, sin ningún tipo de alimento, lo que ocasionó que los animales terminaran por comerse entre sí.
Este caso se dio a conocer hace poco, cuando la misma Leann McConnell, mujer que maltrataba a sus mascotas, compareció ante Tribunal de Magistrados de Liverpool. La acusada, de 31 años de edad, confesó ser culpable de múltiples cargos por maltrato y abandono de animales, lo cual determinó que su investigación continuará en curso antes de dictarse una sentencia definitiva.
En las declaraciones expuestas recientemente ante el tribunal, McConnell señaló que, hacia finales de octubre de 2021, abandonó a su perro y dos gatos más: uno atigrado y otro con pelaje blanco y negro. Los animales fueron dejados en su casa de Norris Green, sin ningún tipo de alimento, cuidado o alguien que pudiera velar por ellos, pues la mujer se marchó completamente indiferente a lo que pasaría.
Semanas después, cuando ya terminaba el mes de noviembre, las autoridades acudieron al domicilio, encontrando una escena verdaderamente aterradora. Según el fiscal Peter Mitchell el gato atigrado habría muerto primero, por lo que, en medio de su desesperación, el felino de pelaje negro con blanco, llamado Tilly, y el perro terrier, de nombre Chuck, tuvieron que comer partes del cadáver para sobrevivir. A pesar de esto, los dos animalitos se encontraban en condiciones sumamente precarias, también al borde de la muerte.
Las autoridades enfatizan que lo hallado por los oficiales de policía en el lugar de los hechos fue verdaderamente “horripilante”, pero por el impacto de las imágenes, estas no pudieron ser expuestas ante el tribunal.
Finalmente, en su testimonio, McConnell habló para confirmar sus datos personales y se declaró culpable de tres cargos de causar sufrimiento innecesario a un animal. Mientras tanto, su defensor señaló que la mujer de 31 años tenía problemas de salud mental, lo cual no se sabe todavía si será tomado por las autoridades en Liverpool para rebajar o modificar la condena que podría enfrentar por maltrato animal.
