Roma.- Superando años de batallas legales y judiciales, el paciente italiano Federico Carboni, que tenía la condición de tetrapléjico, falleció este jueves mediante el suicidio médicamente asistido siendo el primer italiano que muere en esas condiciones.
En 2019 el Tribunal Constitucional de Italia aprobó la practica del suicidio médicamente asistido, lo que permitiría a aquellos que quisieran practicarlo si solo presentaran enfermedades graves o hasta incurables y otras condiciones estrictas. Este fue el caso del italiano Federico Carboni luego de pasar años de conflictos legales para ser participe de esta técnica debido a su condición, además de ser el primero de su país que muere bajo el suicidio asistido.
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La asociación Luca Coscioni, dedicada a la defensa de la legalización de la eutanasia, confirmó el fallecimiento del hombre, quien por motivos de privacidad, se le conoció como “Mario”, originario de la localidad de Senigallia.
Federico se desempeñaba como camionero hasta que en 2010 tuvo un accidente que lo dejó tetrapléjico. Desde entonces pasó por los próximos 10 años en esas condiciones, y dos más en lo que se tardó para lograr los permisos legales de la eutanasía
Varias veces pedia a las autoridades de su región a que les permitiera recurrir al empleo del suicidio asistido, pero al final le era denegado hasta que abogado de la asociación Luca Coscioni ayudaron en su proceso.
Federico Carboni cumplía los criterios que el Tribunal Constitucional estableció en 2019: “los pacientes mantenidos en vida con tratamientos 1/8… 3/8 y con una patología irreversible, fuente de sufrimiento físico y psicológico que consideran intolerable, aunque son plenamente capaces de tomar decisiones libres y conscientes”.
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Con el respaldo de la asociación cumplió con los permisos, accedido en febrero de esta año, aunque tuvo que pagar él mismo el fármaco para morir. La asociación lanzó una colecta de fondos para pagar los casi 5.230 dólares que costaba.
No niego que me entristece decir adiós a la vida, sería deshonesto y mentiroso si dijera lo contrario, porque la vida es fantástica y sólo tenemos una, fueron las últimas palabras de Carboni, citado en un comunicado. Pero soy consciente de mis condiciones físicas y de mis perspectivas, así que estoy totalmente tranquilo y sereno respecto a lo que voy a hacer”, concluyó. “Soy al fin libre de volar a dónde quiero.