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Reino Unido.- El bullying continúa siendo un tema de gran preocupación en todo el mundo, pues hemos visto cómo cantidad de niños temen regresar a sus escuelas e incluso salir de su hogar simplemente por no ser violentados física y psicológicamente por otros compañeros. Además, las agresiones compartidas por los medios suelen ser cada vez más serias y atroces.
Este es precisamente el caso del pequeño Dominik Krankall, de seis años de edad, quien terminó con quemaduras de segundo y tercer grado en el rostro y el cuerpo, esto tras el brutal ataque de un vecino, quien anteriormente ya lo había violentado. Ahora Dominik se recupera de sus quemaduras, pero sabe que su vida no volverá a ser la misma, e incluso su familia teme por su seguridad.
Kayla Deegan, hermana del menor, relató que Dominik Krankall se encontraba jugando en el patio trasero de la casa con otros vecinos que habitan debajo de ellos, esto en la ciudad de Bridgeport, Connecticut. Allí el niño se encontraba muy a gusto con sus compañeros cuando de pronto, otro de los niños vecino lo llamó lejos de los demás y, una vez allí, le prendió fuego de una manera atroz. Kayla explica:
Tan pronto como bajó las escaleras, el niño lo llamó por su nombre y lo atrajo a la vuelta de la esquina, y en cuestión de segundos volvió a la esquina gritando: ‘Mami, me prendieron fuego’
Lo que hizo fue verter gasolina en una pelota de tenis, tomó un encendedor, lo encendió y se lo arrojó directamente a la cara de mi hermano, y luego se alejó de él y lo vio arder.
El agresor fue otro menor de tan solo 8 años de edad, quien se ha ensañado en contra del pequeño Dominik y ahora, con acceso a un encendedor y gasolina, decidió ser más violento y causarle graves quemaduras. El pequeño agredido fue trasladado de urgencia a la Unidad de Personas con Quemaduras del Bridgeport Hospital, donde se encuentran tratando sus lesiones de segundo y tercer grado.
Por otra parte, Kayla Deegan revela que no es la primera vez que su hermanito es agredido, pues el acosador tiene un amplio historial de bullying hacia Dominik. Ella agrega: “Hace dos meses, bajo la supervisión de la madre del acosador, lo empujaron contra una pared y cayó al suelo. Y nuevamente, la madre se niega a admitir que su hijo lo hizo”. Ahora los familiares del niño solo esperan que se recupere de sus quemaduras para mudarse del lugar, pues temen que el próximo ataque contra Dominik pueda llegar a terminar con su vida definitivamente.
