Argentina.- El futbolista, de 31 años, que se unió a Boca Juniors en febrero, se dirigía al hotel del equipo antes del partido de la Copa Argentina de esta noche contra el Patronato, cuando admiradores se reunieron para echar un vistazo a las estrellas y Rojo cometió lo que él pensaba era un noble gesto.
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El jugador se quitó el cubrebocas que llevaba pueso y se la dio al pequeño al borde del llanto, lo que generó críticas por una violación del protocolo COVID-19.
En el video se observa ver al niño con la mascarilla con la marca Boca cerca del pecho mientras sollozaba de alegría detrás de las barreras en la ciudad argentina de Santiago.
Un fanático de los eternos rivales de Boca, River Plate, desde una cuenta de fan no oficial, dijo que Rojo había dado un mal ejemplo.
“Marcos Rojo le pasó todos sus gérmenes a ese chico regalándole su mascarilla, a menos que sea una especial donde no te quedes sin aliento en la tela”
“Hay jugadores que simplemente no lo entienden y necesitan despertarse y darse cuenta de que son modelos a seguir. Espectáculo terrible “, señaló otro usuario
Otro fan tuiteó: “¿No quieres darle tu cepillo de dientes también Marcos?“
Pero no todo fue crítica para el jugador, pues algunos lo defendieron. Una persona escribió: “Los futbolistas profesionales viven con un hisopo metido en la nariz. Deja de ser tan desagradable “.
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