El pasado jueves, “Buddy”, un perro chihuahua de Inglaterra, recibió la orden de comparecer ante un juicio que podría terminar en su pena de muerte por haber mordido a una vendedora de Avon.
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El perro de 33 centímetros habría perseguido y mordido las piernas de la mujer en el patio de la casa de su dueño, acción por la que la afectada declaró estar “aterrada”.
Louise Elliff, de 49 años, es la mujer que llegó a la casa de los dueños del chihuahua a recoger unos catálogos de venta Avon.
Según sus declaraciones al diario The Sun, ella tocó la puerta y el animal corrió hacia ella y la persiguió por el jardín.
“La forma en la que vino a mí fue totalmente agresiva. No esperas eso de un perro tan pequeño”, afirmó Elliff. La mujer señaló que quedó “sangrando y con un enorme moretón en la pierna”.
El dueño del perro, Ash Routledge, ofreció disculpas a la mujer, y sostuvo que “lo que pasó fue completamente un accidente”.
“Jamás pensé que llegaría tan lejos, es simplemente ridículo”, relató sobre el proceso juidicial.
Explicó que “el dinero de quienes pagan impuestos se va a perder en un caso que podríamos haber resulto nosotros mismos”.
