Es común encontrar este tipo de “medusas” gelatinosas en las playas al inicio de la primavera y cuando hace mucho calor, lo mejor es evitar entrar en contacto con ellas, pero si por accidente tuviste un roce, lo que sucede es que dejan células urticantes sobre la piel que pueden generar dolor, fiebre y causar reacciones alérgicas que podrían provocar que te ahogues.
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La “picadura” de agua mala es la causa de envenenamiento marino más frecuente en el mundo. Ellas no buscan intencionadamente a los humanos para atacarlos, pero al estar en el agua son difíciles de ver a simple vista, por lo que los bañistas se meten entre sus tentáculos.
Existen 100 especies diferentes de medusas en todo el planeta, por lo que los métodos para calmar la reacción del “piquete” puede variar, a menos que se sepa con exactitud la especie con la que se ha entrado en contacto.
¿Qué hacer?
- Primeramente, remover los tentáculos de la medusa lo más pronto posible con algún objeto plástico, usar guantes y aplicar una sustancia para prevenir que se siga liberando el veneno por los nematocistos, por ejemplo, crema de rasurar.
- Enjuagar la zona afectada con agua de mar. No usar agua dulce ni frotar vigorosamente, pues favorecería la liberación de veneno, empeorando el dolor o ardor.
- Aplicar algún anestésico como la lidocaína para calmar el dolor de inmediato y ayudar a prevenir la liberación de nematocistos causados por la picadura.
- Por extraño que suene, también se recomienda la aplicación de ablandador de carnes, por su alto contenido de papaína, una enzima proteolítica que teóricamente desintegra las toxinas de los nematocistos.
- Pese a ser remedios populares, debes evitar aplicar licores, alcohol u orina, ya que éstos favorecen la liberación de nematocistos.
