Un niñero fue detenido en El Paso, Texas, por matar al bebé que cuidaba. Según pericias, el joven usó llaves de lucha libre para calmar al menor, el cual sufrió daño cerebral, hemorragia pulmonar, hematomas abdominales y fractura de cráneo.
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El pasado 13 de abril, Lake se quedó con el menor una vez que la madre fue a trabajar. Durante una videollamada del niñero y una testigo de la policía, Lake aseguró que DeHart estaba en perfectas condiciones.
Sin embargo, aproximadamente cuatro horas después, Lake llamó a esta testigo comentándole que el niño de apenas un año se había desplomado y “vomitado una sustancia roja”.
Antes de la medianoche, la madre del menor y la testigo de las autoridades llegaron al departamento y descubrieron que el bebé no respondía ni respiraba correctamente. Debieron llevar a DeHart a un recinto hospitalario, donde señalaron que estaba en “estado crítico”.
El niño había sufrido daño cerebral, fractura de cráneo, hemorragia pulmonar, lesiones abdominales y hematomas. Lamentablemente falleció el pasado viernes 16 de abril.
Las autoridades policiales interrogaron varias veces a Lake, debido a que este cambió su testimonio repetidas veces. Hasta que admitió haber realizado “varios movimientos estilo lucha libre”.
Sin embargo, aseguró que la herida más grave ocurrió una vez que el menor se deslizó de sus brazos y se golpeó contra el marco de un futón. Se declaró culpable sólo por las heridas internas del bebé.
El motivo del hecho sería que el bebé habría roto una almohada. Al enojarse por la situación, Lake agarró al bebé con tantas fuerzas que, según él, “no se dio cuenta de la intensidad”.
El pasado 19 de abril, Lake fue detenido y registrado en el Centro de Detención del Condado de El Paso por asesinato.
