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Estados Unidos.- En las escuelas públicas de Florida, Estados Unidos, se realiza una popular tradición, en la cual las autoridades de los colegios eligen a un docente como “el maestro del año”, esto, como reconocimiento a su labor.
Si bien, dicha elección debe contar con la aprobación de los alumnos, y en esta ocasión no fue del todo consentida por los estudiantes de la escuela Darnell-Cookman, ubicada en el condado de Duval, en la ciudad de Jacksonville.
En este caso fue una maestra llamada Caroline Melanie Lee de 60 años de edad quien se llevó el título; mismo que fue dado a conocer por medio de redes sociales donde generó una enorme controversia.
Esto, según porque la mayoría de los estudiantes no estaban conformes con la decisión dictaminada por los educadores.
Luego de la publicación que generó una gran polémica, supuestamente Lee tras ver algunos posteos en la red social decidió hablar a solas con una alumna dado a que la estudiante había echo un comentario de amenaza de muerte.
Posterior a ello, la maestra de Duval fue arrestada por cargos de abuso a un menor de edad y confesó que el comentario de la estudiante era reprobable, puesto a que había infundido miedo con el anuncio.
Según el testimonio de la docente, realmente no sintió que la joven fuera a llevar a cabo dicha acción violenta, en la cual confesó que la mataría, pero que ante ello mejor decidió hablar directamente con ella antes de denunciarla.
De momento, lo único que realmente está claro gracias a las camaras se seguridad de la escuela, es que ambas entraron a un aula, donde la maestra mostraba una actitud de enojo y que, al salir, la alumna caminaba con cierta dificultad y tapándose gran parte de su rostro.
Una vez que salió, la alumna se dirigió con una consejera del lugar para hablar directamente con ella y en la platica reveló que la maestra la había agredido físicamente.
Asimismo, el reporte policial señala que Lee habría abofeteado no una vez sino varias veces a la estudiante a tal punto que casi le causa una herida sangrante en la nariz.
Sin embargo, cuando la mujer fue inmediatamente privada de su libertad negó haber agredido físicamente a la menor.
