Culiacán, Sin.- María Isabel Cruz Bernal, líder del colectivo de personas desaparecidas “Sabuesos Guerreras A.C.”; Priscila Salas Espinoza, líder del colectivo feminista “No Se Metan con Nuestras Hijas”; y Melanie Guardado, son mujeres que cambiaron el rumbo de sus vidas por apoyar la vida de otras personas.
Diversas circunstancias las llevaron a visibilizarse ante la sociedad como luchadoras: una por la desaparición de su hijo, otra por no quedarse callada ante las violaciones hacia los derechos de las mujeres, y la última por buscar una mejor vida para sus hijos.
Una tragedia, un cambio radical
Entrevistada por Línea Directa en el marco del Día Internacional de la Mujer, la activista y líder del colectivo de personas desaparecidas Sabuesos Guerreras A.C., María Isabel Cruz Bernal, contó que el rumbo de su vida cambió con la privación ilegal de la libertad de su hijo Yosimar García Cruz, en el 2017 por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM), pues era una persona sencilla que no se preocupaba por nada y que lo tenía todo.
Manifestó que el amor por su hijo la llevó a crear y liderar este grupo, el cual la ha llevado a recorrer la República y distintos países, entre estos Colombia y Guatemala, para dar a conocer el panorama que vive en la entidad ante la alza de desaparecidos por la violencia.
Cruz Bernal expresó que nunca se imaginó que el sueño que tenia su hijo, el viajar juntos por el mundo, se haría realidad, pero él ya no estaría presente.
“Yo soy reconocida nacional e internacionalmente, el llevar a Sabuesos hasta allá me hace recordar una frase que siempre decía Yosimar, ‘yo te voy a llevar mamá a viajar por todo el mundo’, y creo que lo he hecho, he hecho los viajes que nunca en mi vida me imaginé”, dijo.
La ahora activista asegura que su vida cambió de manera radical y que incluso atreverse con otras mujeres a crear el colectivo Sabuesas Guerreras, no fue fácil, al grado que señala que lograrlo fue como parir un hijo.
“Yo soy la voz que representa a mis compañeras, pero aquí nadie va delante de nadie, todas vamos juntas. Yo creo que debe haber sororidad entre todas las mujeres. Esta es una lucha incansable donde vamos a dejar la vida”, indicó Cruz Bernal.
El trabajo en equipo de estas mujeres buscadoras, va más allá de solo ser compañeras. Se trabaja juntas, se llora juntas, se añora juntas, en un oficio que nació en México ante la alta tasa de personas desaparecidas.
“No se vale meternos el pie entre nosotras, al contrario si te caes hay que agarrarte de la mano y levantarte, jalarte y empujarte, pero la lucha no debes abandonarlas jamás”.
Tres voces apagadas hicieron despertar a cientos en Sinaloa
Por su parte, Priscila Salas Espinoza, activista, feminista y líder del colectivo “No Se Metan con Nuestras Hijas”, narró que se interesó por la defensa de las mujeres cuando entendió el significado de la palabra feminismo, y cuando comenzó estudiar sociología.
Compartió que el colectivo surgió cuando en el año 2017 sucedieron tres feminicidios infantiles en Sinaloa, en Mazatlán, Navolato y Culiacán, que la marcó a ella y una amiga, por lo que decidieron salir a las calles a manifestarse ante la sociedad por primera vez, sobre lo que estaba aconteciendo.
Priscila mencionó que el dolor de los feminicidios infantiles en Sinaloa caló hondo dentro de ella ya que señala que el discurso del “algo habrán hecho”, utilizado a manera de justificación hacia la agresión a mujeres, parecía alcanzar a las niñas, “entonces decidimos ponernos de acuerdo para hacer algo, aunque sea para gritar, aunque sea para quejarnos”.
Agregó que la lucha no ha sido fácil pero sí se han logrado metas importantes.
“Hoy tenemos fichas de búsqueda para mujeres mayores de edad. Los diagnósticos, las políticas públicas, toda la buena voluntad que pueda haber, no se va a manifestar de otra manera más que en un presupuesto adecuado para gastar en eso”, dijo.
Salas Espinoza consideró que la lucha que ha realizado en compañía de otras mujeres, y la que han hecho otras a través de los años ha contribuido en la sociedad, pues hay mayor sensibilidad en los temas de la violencia contra las niñas, adolescentes y adultas mayores.
Sin embargo, la activista afirmó que todavía falta mucho que hacer en las instituciones de gobierno, para que existan propuestas que sirvan para prevenir, atender y sancionar todo el tipo de violencia que sufren las mujeres.
“Lo que todas tenemos en común, si nos ponemos a platicar, es que todas, sin excepción hemos sufrido violencia machista. No hay una a la que le pongas la mano y digas ‘esta no’. El feminismo es la idea radical de que nosotras somos personas y comencé a sentirme persona, entonces ese sentimiento te va empujando a otra manera de ver el mundo”, comentó la activista.
Por una crianza llena de respeto y amor
A su vez, Melanie Guardado Martínez, de 32 años de edad, madre de tres hijos, señaló que se identifica como una mujer 24-7, pues hace cinco años se enfrentó a una de las decisiones más difíciles de su vida, dejar su trabajo para dedicarse de tiempo completo a su familia.
Indicó que fue difícil dejar la preparación académica que le costó muchos años, para criar a sus hijos de acuerdo a sus necesidades, que los guíe, acompañe y que no minimice sus sentimientos o inquietudes.
“Siempre supe que quería ser mamá, que quería tener mi familia, que quería estar involucrada quizás como en mi infancia me hubiese gustado que estuvieran involucradas conmigo, solo que cuando entré al área laboral me di cuenta que quizás no era tan sencillo”, indicó Melanie.
Con el nacimiento de su primer hijo, Melanie se dio cuenta que empatar las dos tareas, como trabajadora y madre de familia sería muy complicado, por ello decidió volver mamá 24/7. Pero esta no fue una decisión tomada “a la ligera”, sino que buscó información sobre los primeros años de vida y lo encontró hizo que la decisión, que tomó en conjunto con su esposo, fuera más sencilla de tomar.
“Cuando tuve mi primer hijo me puse a investigar y encontré que los primeros años de vida son muy importantes para desarrollar la personalidad de un adulto. Son años muy importantes y por eso lo platicamos en conjunto mi esposo y yo y tomamos esa decisión”, comentó Guardado Martínez.
Pese a estar 100 por ciento seguridad, Melanie asegura que fue difícil dejar de lado sus metas como mujer profesionista, pero eso sí, asegura que “en ningún momento me he arrepentido de esa decisión”.
Guardado Martínez resaltó que el cambiar su estilo de vida, ha valido la pena, pues lo que hoy está haciendo por sus hijos, se mirará reflejado cuando sean adultos, y además se ha ganado el reconocimiento de la sociedad.
“Ser ama de casa es de las ocupaciones menos valoradas, y del que más trabajo da. Yo te puedo decir que en mis trabajos podía trabajar todo el día, hasta altas horas de la noche y yo me juraba que estaba cansada y no es ni la cuarta parte de lo que te cansas siendo mamá, porque te cansas física y mentalmente”.
Señala que las dudas siempre están presentes y aunque la sociedad desvalore el trabajo de una madre de tiempo completo, ella agradece contar con el apoyo al 100 por ciento de su esposo. “Cuando yo me he preguntado si realmente vale la pena, porque sí me lo he preguntado, en mis momentos bajos de que sientes la presión social de que te dicen ‘ay mira, ella trabaja y es mamá tiempo completo y le va super bien’, pero yo no sentía que ese era mi camino. Mi éxito ahorita es cómo estoy encaminando a mis hijos”.
Ser mujer en Sinaloa: Las cifras
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que en Sinaloa existen 1 millón 574 mil 913 mujeres, donde 66 de cada 100 ha experimentado alguna situación de violencia en su vida.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), señaló que los delitos que más atentaron contra la dignidad de la mujer en el 2022 fueron la violencia familiar, lesiones dolosas, violación y el feminicidio.
Según datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los delitos que presentaron incrementos en las carpetas de investigación en Sinaloa fueron la violación, con un aumento del 9 por ciento, violencia familiar con 7 por ciento, y lesiones dolosas con 5 por ciento. El feminicidio se redujo un 3 por ciento.
En el año 2022 se registraron 6 mil 143 denuncias por el delito de violencia familiar, prevalece como el delito de mayor incidencia en nuestra entidad. En el 83 por ciento de los casos, las mujeres fueron las víctimas.
En el estado, el 75 por ciento de las mujeres víctimas de violencia familiar se concentran en el rango de edad de los 18 a los 49 años, es decir, casi 8 de cada 10.
En el año 2022 se registraron 32 denuncias por el asesinato de mujeres en Sinaloa: 21 por feminicidio y 11 que fueron clasificados como homicidios dolosos.
