Los Mochis, Sin.- ¿Por qué a los niños les encantan los celulares? ¿Por qué se quedan quietos y dejan de llorar mientras ven imágenes y oyen sonidos en las pantallas de los dispositivos electrónicos? Si a tu hijo le das el teléfono móvil para que deje de estar inquieto y te permita trabajar o estar tranquila en una reunión, es importante que conozcas los riesgos que enfrentará más adelante señalan los especialistas.
De acuerdo al Urban Dictionary, este concepto describe a aquellas personas, niños y adultos que no pueden estar un tiempo considerable sin utilizar sus dispositivos ya sea celular, iPad o Tablet
Más allá de “ganar tiempo” para los adultos, permitir que los niños utilicen de manera indiscriminada dispositivos electrónicos, puede provocar serios daños a su comportamiento y la manera en la que dan respuesta a sus emociones, aunado a esto también se provocan serios daños en los ojos que posiblemente cobrarán factura más adelante.
Pero ¿Por qué es tan fácil que un niño pueda pasar horas viendo el celular? La respuesta es muy clara: las redes sociales y las pantallas de celulares, tablets y computadoras fueron diseñadas para ser adictivas. Los niños desde bebés responden a los estímulos de luz, movimiento y sonido, que al usar aplicaciones que tienen todos estos elementos la mente del pequeño genera un sentimiento de bienestar inmediato que es totalmente adictivo.
De acuerdo con la reconocida psiquiatra española Marian Rojas Estapé, la cual es viral en social media, las redes se inventaron para generar adictos, ya que ahora se sabe que nada motiva más a las personas que sentirse queridas e importantes para otros.
¿Qué es la adicción conductual que generan las redes sociales?
El uso excesivo de los dispositivos móviles es una de las conductas adictivas o adicciones no tóxicas, también llamadas adicciones conductuales, que pueden tener diferentes afectaciones en los niños y adolescentes como lo explica el psicólogo especialista en prevención de Adicciones, Guillermo Dórame Hernández.
- Daños a la salud: al estar encerrados sin hacer actividad física les causa sobrepeso, que a su vez ocasiona diversos daños al organismo,
- Daños en sus relaciones personales: al no tener los niños y jóvenes socialización o contacto personal con otras personas se pierde la habilidad para enfrentar conflictos y para resolverlos de manera asertiva, lo cual impide su correcto desarrollo y madurez emocional, detalla el experimentado terapeuta.
“En la cuestión de las relaciones o habilidades sociales también influye de manera negativa porque el contacto que tienen no es presencial, es virtual, no existe contacto físico, no hay capacidad de diálogo, de discutir, ni de resolver problemas”.
Un riesgo más del uso indiscriminado de los dispositivos electrónicos es colocar a los menores en riesgo de maltrato o de abuso por parte de personas que desde el anonimato de las redes sociales pueden contactarlos y manipularlos hasta llevarlos a una situación de bullying, de hostigamiento o incluso de acoso sexual, entre otras posibles conductas inseguras y peligrosas para su integridad física y mental.
Una recomendación a los papás es que deben estar vigilantes de qué pasa con sus hijos. Además de analizar cómo y en qué están invirtiendo el tiempo y si se detecta que están en condiciones de riesgo, acercarse y “conectar” con ellos. Los especialistas también invitan a la autocrítica para revisar si su afición a los dispositivos electrónicos es porque como padres hacemos algo similar, y si es así, cambiar de actitud para prevenir un posible daño, puntualizó el psicólogo.
También sus ojos están en riesgo
La excesiva exposición a la luminosidad de las pantallas de los dispositivos electrónicos causa daños a la vista, sobre todo en niños y jóvenes, alertó el médico cirujano oftalmólogo retinólogo Carlos Yuck Chen López.
El médico especialista precisó que una de las complicaciones inmediatas que puede causar el uso excesivo del celular, tablet, computadora o televisión, es la fatiga ocular o estrés ocular, que consiste en que el ojo se seca por falta de parpadeo y puede producir visión borrosa, incluso puede llegar a doler, síntoma que muchos niños presentan y que los papás creen que es por falta de lentes pero no así sino estrés o fatiga ocular.
También hay estudios científicos que establecen que la exposición por tiempo prolongado a los dispositivos electrónicos, a largo plazo puede causar miopía, y un claro ejemplo es en los asiáticos donde ya se está viendo una epidemia de miopía debido al constante uso de pantallas electrónicas, porque el ojo se acostumbra a mirar de cerca y se debilita para poder ver de lejos, explicó el oftalmólogo.
“Entonces, esa fatiga ocular se presenta con esas características: ardor, sensación de ojo seco, visión borrosa y a veces dolores en forma de punzada, por eso es muy importante con los niños tratar de que no estén tanto tiempo en los celulares.”
Una de las alternativas para aliviar la fatiga ocular es la regla o nemotecnia 20-20-20, es decir, por cada 20 minutos de ver la pantalla, hay que descansar la vista 20 segundos y mirar a una distancia de 20 pies (equivalente a 6 metros), recomendó el especialista de la vista.
El celular es “la niñera” más fácil y práctica que tienen los padres, pero les están haciendo un daño a largo plazo a sus hijos, por eso debemos cuidar que no usen de manera excesiva pantallas de dispositivos electrónicos porque la luz azul les afecta, insistió el profesional de la salud.
Una buena alternativa es enseñarles a leer libros, lo cual, además de no dañar su vista, mejora su inteligencia porque en las pantallas todo es gráfico, imágenes, por lo que los niños y jóvenes adictos a esta tecnología, al no ejercitar su cerebro no tienen capacidad de concentración ni de retención, ni suficiente vocabulario, tampoco saben redactar, además de que si leen un texto, no lo comprenden, puntualizó el médico oftalmólogo.
Entonces ¿Qué son los iPadKids?
Los iPadkids se han popularizado en redes sociales sobre todo en Tiktok donde se comparten videos que cada día suman más puntos a esta tendencia. De acuerdo al Urban Dictionary un IpadKid es toda aquella persona que siempre está realizando actividades en su celular o Tablet en el que está viendo videos o jugando videojuegos.
Este nuevo término se ha popularizado para todas aquellas generaciones que nacieron pos tecnología y que desde pequeños los papás les entregaron un Tablet o un celular para mantenerse “ocupados”.
El impacto de las redes sociales es enorme en los pequeños. De acuerdo a Western Governors University de Estados Unidos los niños entre los 8 y 10 años pasan hasta 8 horas frente a una pantalla, mientras que los más grandes y adolescentes llegan a sumar hasta 11 horas frente al celular e incluso se quedan despiertos hasta las 2 de la mañana o más revisando e interactuando en sus redes sociales.
En el mundo actual es imposible que los niños no tengan acercamientos a las redes sociales, pero para minimizar o evitar el impacto negativo se pueden seguir estos pasos.
- Niños menores de 2 años no deben usar celular ni tablets a ninguna hora del día.
- Para el caso de los niños más grandes es necesario establecer horarios para el uso de los dispositivos.
- Es necesario vigilar las actividades de los menores en las redes sociales y videojuegos en línea.
- Mantener siempre una comunicación abierta con los niños y adolescentes para evitar problemas más serios.
Los especialistas también instan a los padres a reconocer que todas las actitudes y actividades que los hijos realizan son responsabilidad de sus padres por lo que la reconocida psiquiatra española Marian Rojas Estapé, señala que son los padres o tutotes los que deben poner el ejemplo que seguirán los menores y para ello pueden apoyarse con estas ideas
- Como padres, quitar las notificaciones del teléfono celular, para tener el control del dispositivo pues si el hijo ve que somos adictos, seguirá el ejemplo.
- Disminuir el uso de la red social más activa para evitar el posterior efecto de vacío cuando no se esté conectado.
- Poner en modo avión el teléfono cuando estemos con nuestros hijos para que perciban que son lo más importante y que no sientan sensación de abandono.
- Enseñemos a nuestros hijos a “conectar” con sus amigos en la vida real.
