Ciudad de México.- El acróbata mexicano Héctor Esqueda Escobar sobresale como jinete
cosaco en el nuevo espectáculo “Dragons”, que del 22 de mayo al 9 de
junio presenta en esta ciudad el Circo Ringling Bros. and Barnum &
Bailey. Hace seis años el joven de 30 años ingresó a las
filas del denominado “Espectáculo más grande del mundo”, luego de que
amistades y familiares corrieron la voz acerca de su maestría en la
pista al trabajar con caballos.”Se enteró mi jefe y
cuando necesitaron cosacos me hablaron, me invitaron y aquí estoy”,
comentó Esqueda, el único mexicano de entre 120 artistas en escena.Pertenece
a la novena generación de su familia que desde hace muchos años ejerce
en los circos de México y Estados Unidos, en específico, trabajando con
animales.”Mi mamá ha laborado en el Circo Atayde Hermanos
y en el de Los Hermanos Vázquez, y yo también. Siempre habíamos estado
juntos hasta que me separé de ella”, explicó el originario de Monterrey,
Nuevo León.Durante el “show”, Esqueda participa con tres
caballos machos cuarto de milla, otros de cruza árabe y de pura sangre,
de un total de 19 para realizar varios trucos.”Cuando
van corriendo me paro, con otro realizo el acto de acostarme y pasarme
al cuello, bajar, sentarme, regresar otra vez a la silla.Hay otro que hago con una espada en la boca, bajo del caballo, doy una vuelta y me siento en el cuello del caballo”, explicó.El
acto tiene una duración de entre seis y siete minutos. Para lograrlo
requiere de un entrenamiento diario durante hora y media considerando el
límite de cansancio del animal.”Tratamos de ensayar
poco, pero bien hecho para que los caballos no se cansen y puedan
trabajar bien a la hora de la función”, indicó el artista al asegurar
que pasa con ellos el mayor tiempo posible, los baña diario y los peina.Sobre
el nivel de exigencia de un circo reconocido a nivel internacional
frente a uno nacional, el acróbata platicó que prácticamente es el
mismo, “aunque uno debe tener un poco más de profesionalismo, la misma
compañía te exige disciplina”.En tres ocasiones ha sido
pateado por un caballo, la más reciente hace tres semanas cuando el
equino se asustó al escuchar el ruido de unas cosas que se cayeron.”Me
pateó las costillas y la cara. Estamos propensos a tener estos
accidentes, nunca se sabe cuándo nos va a pegar, a brincar o morder. De
repente siento un poco de molestia, pero como no me duele sigo
trabajando.”En caso de que hubiera sido fuerte nos mandan
a descansar. En una ocasión duré cuatro días con la pierna inflamada y
no me dejaron trabajar, lo importante es que siempre hay un médico que
está al pendiente de lo que nos pase”, destacó el gimnasta, quien está
casado y tiene un hijo.TJ
Sobresale mexicano Héctor Esqueda en Ringling Bros. and Barnum
Hace seis años trabaja en la compañía como jinete cosaco
Fuente: Internet