Nueva York, EU.- Sesenta pianos fueron instalados hoy en las calles de Nueva
York como parte de una iniciativa bautizada “Tócame, soy tuyo”, que
invita a los transeúntes a utilizarlos libremente y compartir su amor por la
música con el resto de la ciudad.
La iniciativa, impulsada de forma conjunta por el Ayuntamiento de Nueva York
y la organización benéfica Sing for Hope, consiste en repartir pianos por
algunos de los lugares más emblemáticos de Nueva York y ponerlos a disposición
de cualquiera que quiera mostrar su talento con las teclas, con independencia
de sus conocimientos musicales.
El pistoletazo de salida se dio hoy en la conocida plaza de Times Square,
con la actuación de voluntarios de Sing for Hope, que deleitaron a turistas y
locales cantando el clásico de “Somebody to love”, de la banda
británica Queen, y el tema “I love the piano” del compositor
estadounidense Irving Berlin.
Esta instalación musical fue realizada por primera vez por el artista
británico Luke Jerram, quien en 2008 colocó en Londres numerosos pianos y desde
entonces ha paseado la iniciativa por ciudades como Barcelona, Sydney, Sao
Paulo y Bristol.
En declaraciones a Efe, Jerram aseguró hoy que la idea surgió al ver que las
personas que acudían a la lavandería de su barrio no se hablaban entre ellas y
decidió instalar allí un piano que sirviera como catalizador para que empezaran
a comunicarse.
El artista manifestó que siente curiosidad por ver “cómo resulta el
proyecto en Nueva York”, una ciudad con “mucho talento”.
Para Jerram, la iniciativa sirve para que los ciudadanos reflexionen acerca
de la propiedad del espacio público y ofrece “la oportunidad de que tomen
posesión de él”.
La co-directora de Sing for Hope y cantante de ópera, Camila Zamora, aseguró
hoy a Efe que la iniciativa nace del deseo de la organización de que “todo
el mundo tenga una experiencia creativa”, puesto que “el arte es
parte de la vida”.
Según Zamora, el proyecto se adecúa perfectamente a la labor de la
organización que dirige y que se dedica a facilitar la organización de
actividades artísticas en escuelas de los barrios más marginados de Nueva York
y que carecen de programas musicales.
Los instrumentos, que han sido decorados por artistas locales, estudiantes y
voluntarios, quedaron hoy a disposición de los aprendices de pianista de la
ciudad, que los podrán tocar en lugares tan singulares como Central Park, el
Puente de Brooklyn o la terminal del transbordador que une Manhattan con Staten
Island.
“Me parece genial encontrar un piano en la calle, que te puedas sentar
a hacer lo que te gusta y la gente te escuche en un foro tan distinto como es
en mitad de la calle”, aseguró a Efe Carlos Mainero, un joven de 28 años
residente en Nueva York que se atrevió con el tema principal de “El
fantasma de la ópera” en un piano colocado en pleno distrito teatral de
Manhattan.
La iniciativa forma parte de las actividades de “Make Music New
York”, un festival que se celebra en cada solsticio de verano en la Gran Manzana con una
oferta de más de mil actuaciones musicales gratuitas por toda la ciudad.
Residentes y turistas podrán disfrutar de esta instalación hasta el próximo
el 5 de julio y ejercitar sus dedos todos los días desde las nueve de la mañana
hasta las diez de la noche.
Una vez finalizado el proyecto, la organización Sing for Hope, donará los
pianos a colegios y hospitales de la ciudad de Nueva York.
Sesenta pianos pueblan las calles de Nueva York
Esta actividad fue realizada por primera vez por el artista británico Luke Jerram, quien en 2008 colocó en Londres numerosos pianos
Fuente: Internet