Ciudad de México.- Como parte de las festividades por el Bicentenario del natalicio de
Giuseppe Verdi (1813-1901), la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de
México (OFCM) presentó, el fin de semana pasado –Sala Silvestre
Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli–, la versión en concierto
del melodrama musical en tres actos, “Rigoletto”: trama de Francesco
María Piave (1810-1876), basado en “El rey se divierte”, de Victor Hugo
(1802-1885), y música del autor de “La Traviata”. Recepción
dirigida por José Areán, la cual contó con las actuaciones del Coro
Filarmónico Universitario (John Goodwin, dirección), y el orfeón de la
Orquesta Típica de la Ciudad de México (Salvador Guízar, dirección).Barítono
Jesús Suaste (Rigoletto), soprano Leticia de Altamirano (Gilda), tenor
Alan Pingarrón (Duque de Mantua), bajo Rosendo Flores (Sparafucile),
mezzosoprano Bélem Rodríguez (Maddalena), mezzosoprano Lydia Rendón
(Giovanna), barítono Enrique Flores (Monterone/Marulio/Ceprano), tenor
Marco Antonio Lozano (Borsa) y mezzosoprano Jennifer Sierra (Paje):
elenco vocal protagónico.Exaltación, artimaña, desagravio
y amor filial resumen el centro temático de una ópera que el autor de
“Aída” estrenó en 1851 en el teatro La Fenice de Venecia, la cual tiene
como personaje principal al bufón jorobado de la corte del Ducado de
Mantua, Rigoletto.Estamos en la Italia del siglo XVI y un
degenerado, mujeriego y opresor duque gobierna Mantua. Personaje sin
escrúpulos, seduce y rapta a Gilda –hija de Rigoletto–, creyendo que
es amante de éste. Una componenda de equívocos preside este “sainete” en
el que la participación de un asesino a sueldo, Sparafucile, será
determinante: presagios maléficos recaen sobre Rigoletto, quien se ve
obligado a contratar los servicios de éste.Gilda se ha
enamorado locamente del duque déspota y expone su vida por él. Típico
drama que termina con la muerte de la candorosa Gilda en brazos de su
padre Rigoletto. Lo interesante de todo esto estriba en la suntuosa
música concebida por Verdi en progresiones manifiestas que transita por
lo festivo, nostálgico, sublime y dramático.La OFCM
configuró una atmósfera de arrobadas conjunciones en la que cuerdas,
flautas, oboes, clarinetes, fagotes, trompas, trompetas, trombones,
timbales, bombos, címbalos, campanas y efectos ambientales delinearon
proporciones de justo timbre orquestal.Nómina de
vocalistas en oficio resuelto. Destacó el desempeño de la soprano
Leticia de Altamirano –Voz del Bicentenario–, como Gilda. El tenor
Alán Pingarrón supo transmitir con acierto los gestos adustos del conde.
El barítono Jesús Suaste, Rigoletto inolvidable.Notimex
abordó al más informado y sensible musicólogo mexicano –asesor de la
Orquesta Sinfónica Nacional y de la OFUNAM–, Luis Pérez Santoja, quien
señaló: “Este concierto de la OFCM ha sido espléndido. Hoy día es
difícil ver una ópera en versión de concierto. Areán con arrojo ha hecho
posible que escuchemos a Rigoletto, y eso se agradece”.”Jesús
Suaste, uno de nuestros mejores cantantes está teniendo una noble
madurez interpretativa y es el Rigoletto de México de ahora y por mucho
tiempo más. Su construcción del personaje, muy convincente:
desarrollándolo dentro de los límites de una puesta en concierto que no
es igual a la concepción teatral de la ópera”, continuó expresando el
encargado de las recomendaciones discográficas de la OFUNAM.”El
joven Alan Pingarrón expuso algunos mínimos e inevitables problemas de
técnica, pero al mismo tiempo puso de manifiesto su gran facilidad de
emisión con inflexiones de agudos exactos. Es un vocalista de seductora
musicalidad, con bello timbre y gradación de oscilante diapasón que le
permite adecuar su volumen”, añadió Santoja.Sobre el
papel de Gilda, interpretado por la soprano De Altamirano, apuntó:
“Leticia de Altamirano –triunfadora real de Ópera Prima aunque un
jurado, inexplicablemente, le haya dado el quinto lugar– puso a prueba
su musicalidad arropadora. Es posible que su tesitura pueda considerarse
ligera para el papel de Gilda, pero hoy cumplió con todas las
expectativas”.De otros vocalistas del concierto numeró:
“Rosendo Flores sigue siendo uno de nuestros mejores bajos. La mezzo
Belém Rodríguez nos otorgó una Maddalena sensual: quizás aún no
totalmente dibujado su personaje, pero reveló intensidad. Los papeles
accesorios fueron más que meros acompañantes secundarios: todos muy
eficientes y esmerados en sus roles”.”La orquesta tocó
espléndidamente, la dirección de José Areán perfecta. No cabe duda, es
un conductor de ópera original, imaginativo y experimentado”, concluyó
el asesor de programación de la Orquesta Sinfónica Nacional.Concierto
que llenó la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin
Yoliztli de un público entusiasta amante del universo Verdi. Magnífico
regreso de la OFCM, que anuncia para la próxima semana (sábado 20 y
domingo 21 de abril) una recepción con obras de Anton Webern, Ludwig Van
Beethoven y Richard Strauss, la cual estará bajo la batuta del
brasileño Lanfranco Marcelletti. Sin dudas, por allá nos veremos.TJ
Regala la OFCM una concluyente puesta en escena de "Rigoletto"
Recepción dirigida por José Areán, la cual contó con las actuaciones del Coro Filarmónico Universitario (John Goodwin, dirección), y el orfeón de la Orquesta Típica de la Ciudad de México (Salvador Guízar, dirección).
Fuente: Internet