Guadalajara, Jalisco.- Vivo. Fuerte o
?entero?, como dice él. El bigote ya no está, pero la sonrisa permanece
intacta. Los lentes negros, grandes, protegen sus ojos y ocultan buena
parte de su rostro. El sombrero oculta las canas y le otorga la imagen
de siempre. Es Vicente Fernández, que se presentó ayer por la mañana en
la Arena VFG ante la prensa. Quería contar su verdad, despejar rumores,
romper con los chismes. Lo hizo con el semblante cansado, pero no
derrotado, al contrario. Sonriente, victorioso sobre el cáncer por
segunda ocasión, y listo para terminar con su gira del adiós. Como si
hubiera vuelto a nacer.La cita con los medios fue en su casa.
Donde se siente cómodo y se recupera de la cirugía del hígado. El olor a
campo le gusta, lo tranquiliza. Observa su magna obra, lo enorgullece.
La Arena VFG, ésa que construyó a un costado del Rancho Los Tres
Potrillos, es la que alberga la charla. ?Aquí me tienen, entero, al
menos para poder terminar mi gira de despedida?, saludó el cantante
apenas pisó la tarima.El intérprete no llegó solo. Lo hizo
acompañado por su hijo Vicente Fernández Jr. y los doctores Federico
Mendoza, Luis Rodríguez y Roberto Esquivel. ?Son grandes doctores, y
ahora grandes amigos?, asegura. Cuando tomó el micrófono, prometió que
lo respondería todo. Y así fue.Durante casi una hora, Chente
reflexionó sobre su enfermedad. Los cuidados que debe tomar de aquí en
adelante. Los efectos en su vida y en su mente. Los planes para su vida
personal. Eso sí, negó que haya marcha atrás en su decisión de
retirarse. ?Voy a mantener mi palabra, esta es mi gira del adiós?.Crónica de una enfermedadVicente
Fernández recuerda a la perfección el instante en que las cosas dentro
de su cuerpo comenzaron a fallar. ?Fue aquel sábado (13 de octubre en el
Palenque) que canté en Guadalajara, alguien de los medios me preguntó
que cómo me sentía, y les dije que yo me sentía más fuerte que un toro.
Muchos pensaron que me retiraba por motivos de salud y yo quería dejar
claro que estaba bien?. Lo cierto es que dentro de su cuerpo había
?algo? anormal.Fernández explicó que cada tres meses se somete a
un chequeo físico de rutina. Fue en octubre cuando el doctor Roberto
Esquivel le dijo ?que había salido alto de las encimas. Yo le dije ?eso
qué es?, porque no entendía qué sucedía, y él me explicó que eso
significaba que estaba un poquito inflamado el hígado?. Fue la primera
vez que supo que algo en su hígado no se encontraba bien.El
Charro de Huentitán fue sometido entonces a un ecosonograma donde no se
apreció ningún problema. Esquivel insistió y el cantante se sometió a
una resonancia magnética. Fue entonces que apareció ?la bolita? en su
hígado.?La bolita estaba en la vesícula biliar, en la parte que
envía la bilis al estómago?, apunta el cantante, quien agrega que en ese
instante el peligro no era sólo el cuerpo extraño que estaba en su
organismo. Él mismo lo explica rápidamente: ?La bolita valía una pura y
dos con sal, con cáncer y sin cáncer (risas), si seguía creciendo iba a
oprimir los conductos biliares, la bilis se iba a ir a la vesícula,
luego a la vejiga y de allí a la sangre y entonces tan tan?.Pese
al diagnóstico, Fernández siguió cantando, hasta que los doctores le
marcaron un alto. Tuvo que suspender su gira por Estados Unidos y
reconocer que algo estaba mal en su cuerpo. ?Cuando lo di a conocer y le
pedí a la gente que rezara por mí, jamás imaginé lo que se iba a
desatar?.Ciencia y feEl 8 de noviembre
pasado, Vicente Fernández entró al quirófano. ?Duró 12 horas. Recuerdo
que lo primero que hice fue encomendarme al Señor. Le pedí las
bendiciones a mis hijos, a mi mujer, a mis nietos. Me metieron al
quirófano e iba cantando?, agrega con una sonrisa. Lo demás se pierde en
la anestesia y sólo recuerda el momento en que despierta con un golpe
en la frente.Para Chente, la cura fue una mezcla de fe con
ciencia. Fe por la cantidad de gente que rezó ?aunque sea un Padre
Nuestro por mi salud?. Ciencia porque fue a través de mecanismos
robóticos que la cirugía se llevó a cabo. ?Si no hubiera podido hacerse
con el robot, me tendrían que haber abierto el estómago, y con esa
operación ya no podría cantar. Bendito sea Dios que el robot salió mejor
que una operación abierta?.?Al día siguiente de mi operación ya
pude hacer lo que quería, y comer lo que se me antojara. Seguiré siendo
el que era antes de la operación, con un año más de edad, pero siempre
he dicho que la edad es la que uno siente. Y yo me he sentido siempre
fuerte, con muchas ganas de vivir, de hacer feliz a la gente a mi
manera. No cambia nada, esta operación ni las que pudieran venir en el
futuro?.Al cuestionarle si esta segunda oportunidad de vida
cambia la idea de abandonar el escenario, el cantante negó primero con
la cabeza, antes de responder. ?Me siento como un caballo, con mucho
brío, fuerte. Pero no voy a ser eterno y quiero cumplir con lo que
prometí, con mi gira de despedida?.?Soy de una sola palabra,
cuando dije que me retiro, me retiro. No me gusta dejar a medias las
cosas. Tranquilamente me podría retirar así (?) Cantar es mi medicina,
quiero terminar y poder decirle a la gente que cumplí, que cumplí con mi
familia y conmigo?.La despedida ya tiene ante los jaliscienses
fecha y lugar, anunció el cantante, quien de paso explicó el porqué no
puede regresar a los escenarios antes. ?No puedo cantar hasta dentro de
dos meses y medio. En dos meses estaré con el hígado recuperado, porque
es el único órgano humano que se regenera. Voy a empezar aquí (en la
VFG), el 15 y el 16 de febrero (de 2013), para celebrar en la medianoche
el segundo concierto mi cumpleaños (Chente nació el 17 de febrero).
Serán mis 73 años, y voy a estar feliz por poder estar lado a lado con
mi gente?.APOYADO POR LA CIENCIALa voz del médicoFederico
Mendoza (director de la Sociedad Mexicana de Trasplantes de Hígado),
fue uno de los médicos que atendió a Fernández previo, durante y
posterior a su lucha contra el cáncer.El cirujano señaló en
encuentro con los medios de comunicación que ?esta es una enfermedad que
estuvo localizada en el hígado, (fue) una tumoración de 2.8
centímetros, en una zona difícil de quitar. El hígado tiene partes
centrales y periféricas. Cuando está en la periferia es más sencilla de
extraer, en este caso no fue así?.El galeno detalló que ?fue una
cirugía de quitar la mitad izquierda del hígado. No ha tenido invasión a
otros órganos. Las posibilidades de reincidencia no son mayores, sin
embargo hay que realizar estudios durante el primer año después de la
cirugía cada mes?.TOMA NOTAMecánica de boletosPara
quienes adquirieron boletos para el show de Vicente Fernández que se
realizaría en diciembre y se canceló, los organizadores anunciaron que
podrán obtener el rembolso de sus entradas en el punto de venta donde
fueron adquiridos.Cabe señalar que las entradas no son
canjeables, es decir, no se pueden cambiar los boletos de los conciertos
cancelados por los conciertos que se celebrarán en febrero.NE
Nace de nuevo
Vicente Fernández está en casa, recuperándose y listo para volver a los escenarios el próximo año
Fuente: Internet