?Venecia / Italia.- El Festival de Venecia ha tenido hoy invitados sorpresa: primero
llegaron las nubes, luego siguió el viento y, finalmente, la alfombra
roja se empapó con la lluvia y el granizo, que paralizaron el certamen
inundando las instalaciones de la Mostra.
La imagen apocalíptica de una Venecia siendo devorada por las aguas tuvo
una suerte de ensayo general en pleno festival de cine, donde la
estrella del día era Sophia Coppola pero el chaparrón ha pospuesto toda
la agenda al menos durante una hora.
El entorno del festival, acostumbrado al sol radiante, a los sudores y a
los mosquitos, no pudo reaccionar: las carpas colindantes donde se
organizan las entrevistas no aguantaron el temporal y, mientras las
azafatas sosteían paraguas para las estrellas, la situación se fue
haciendo insostenible y las entrevistas se hicieron en los rincones.
Truenos que interrumpían el sonido, charcos de agua que enfríaban los
pies de los entrevistados y el viento azotando las lonas que parecían
condenadas a salir volando en cualquier momento.
En la zona de los periodistas, las goteras del tercer piso donde se
ubican éstos han colapasado la zona de ordenadores y el servicio de
internet y, como todo lo que viene de arriba acaba abajo, la inundación
llega a las salas de proyección de la planta baja.
Las obras del Palazzo del Cinema, mientras posponen la apertura
definitiva del próximo templo para el festival y soliviantan a los
habitantes del Lido, inauguraban hoy un nuevo canal paralelo a la misma
playa en la que se rodó “Muerte en Venecia” .