México.- Con una fotografía tomada a Marilyn Monroe
(1926-1962) , el jueves 22 de febrero de 1962, el reportero gráfico
Antonio Caballero Rodríguez (Ciudad de México, 1940) captó que esa sex
symbol estadounidense no era rubia natural. La imagen pronto dio la
vuelta al mundo y hoy, él la recuerda.
“Fue un ángel, una mujer bella entre las bellas, poseedora de una voz
pequeña, sí, pero candorosa, de mirada tierna y a la vez penetrante, y
dueña de un gran sentido del humor en sus respuestas, como cuando un
periodista le preguntó ¿Usa usted ropa interior? Y ella contestó con una
sonrisa: Sí, Chanel No. 5” .
Ahora, informó prepara junto con el también periodista Alberto Carbot el libro “Marilyn en México.
Testimonios y recuerdos” , a partir de una profunda y rigurosa
investigación que documenta con textos y fotografías inéditas la
histórica visita de la rubia por antonomasia a este país.
Se trata de un trabajo intenso que incluye testimonios directos de
Xavier Loyá, Ricardo Perete, Bob Logar, Javier Ruiz Ocampo, Luis Rivas,
Gustavo de Alba y Demetrio Bilbatúa, entre otros periodistas y
personalidades del Séptimo arte que tuvieron la suerte de ser testigos
de esa memorable visita de la Monroe, explicó en entrevista.
La obra, que se perfila como un libro de arte, estará profusamente
ilustrada con imágenes de Antonio Caballero, Humberto Zendejas y algunas
más procedentes del Archivo General de la Nación (AGN) . Es decir,
añadió, no se trata de una biografía más sobre ese personaje de
Hollywood, sino de un libro documental muy serio.
En los numerosos volúmenes que se han publicado alrededor del mundo en
torno a la figura de Marilyn Monroe, permean las biografías, notas
informativas, reportajes y paisajes a la fecha ya bien conocidos.
Incluso, existen títulos que se alejan de la realidad para incursionar
en el campo de la especulación, detalló el entrevistado.
“En cambio, el que Alberto Carbot y yo presentaremos el mes próximo es
una investigación amplia y totalmente cierta, que recoge testimonio de
gente que aún vive y que presenció los momentos de la estancia de
Marilyn en México en todas sus facetas. Respecto a las fotografías,
muchas no se han visto nunca antes” , dijo.
Caballero Rodríguez subrayó que a través de “Marilyn en México.
Testimonios y recuerdos” , los admiradores de la malograda estrella,
estudiantes, investigadores y público en general, sobre todo de las
recientes generaciones, conocerán o tendrán un reencuentro con el
trascendental alojamiento de Monroe en esta nación.
“Yo tenía apenas 22 años de edad ese 22 de febrero de 1962, día en que
tomé la foto” , recordó el artista gráfico y, no obstante haber obtenido
fama internacional por ser autor de esa imagen, tomarla le provocó
sentimientos adversos. “En esa época la moral era otra, y a mí se me
hizo ofensivo tomarle el vello púbico” .
En realidad, aseguró el virtuoso de la lente, no era la intención ni se
dio cuenta de lo que su cámara había capturado para la inmortalidad
cuando tomó esa foto. “Yo estaba a los pies de ella y por la cantidad de
gente no podía moverme. Fue hasta que revelé el rollo cuando descubrí,
asombrado, esa imagen tomada de ´churro'” .
Antonio no quería saber nada de esa fotografía. “La negué, porque me
provocó conflictos con mi ética, mi educación y mi moral” . A la
distancia, esa fotografía la tiene entre sus trabajos más importantes,
por el alcance que tuvo y tiene. Tal vez, esa icónica foto esté
obligadamente en el profusamente ilustrado libro.
El 5 de agosto de 1962, Marilyn Monroe fue hallada sin vida en su cama, al lado de un frasco vacío de somníferos.
El forense dictaminó el suicidio de la estrella de cine de 36 años y
reveló que su cuerpo contenía una cantidad de barbitúricos como para
matar a 15 personas. La sex-symbol había nacido el 1 de junio de 1926.