Guadalajara, Jal.- Hoy es un
sacristán en Cachito de cielo. Ayer fue un marido despiadado en una
serie. Antes, un hombre repleto de inseguridades en una obra de teatro.
Mañana, quien sabe. Los papeles histriónicos que se han cruzado en la
vida de Juan Carlos Barreto sólo tienen una cosa en común: no se parecen
en nada a su vida ?común?.De sonrisa franca y conversador ágil,
Barreto se considera un actor disciplinado en el arte de la
metamorfosis. Le gusta el reto de cambiar constantemente de tono, de
voz, de gestos. Un movimiento, hasta el más sutil, lo puede transformar
en otra persona. ?Es la maravilla de ser actor?, afirma en entrevista
telefónica. Ahora se encuentra en el Distrito Federal,
enfrascado en un proyecto ?que me tiene encantado, como lo es Cachito de
cielo?. La novela de Televisa, con tintes de comedia, ha sido un viento
refrescante en la carrera del artista, cuyas canas pueden ser engañosas
ante la vitalidad con la que despliega su actividad profesional.?Me
encanta Guadalajara?, afirma antes de comenzar la entrevista, haciendo
de paso gala de una buena memoria. ?Hace un mes fui con la obra Espejos
al Teatro Galerías, con Diana Bracho y Ludwika Paleta, me la pasé muy
bien?.Para algunos, Juan Carlos Barreto es ahora Tristán, el
tímido sacristán de Cachito de cielo, pero con ese mismo compromiso
protagonizó la serie XY y participó en la película Quemar las naves,
ambas aclamadas por la crítica. El actor confiesa que su trabajo le
satisface, el reconocimiento le halaga, pero prefiere vivir mirando al
futuro.?¿Quién es ?Tristán???Tristán es
un santurrón (risas), mejor dicho, un sacristán. Es retraído, tímido, o
eso parece, porque está enamorado de una mujer maravillosa, aunque no
se atreve a decirlo. El conflicto es demasiado, porque aunque parece que
es correspondido por la mujer, las circunstancias no los favorecen a
ambos.?¿No le costó entrar en la mente de un sacristán??Soy
de una familia muy católica. En mis mocedades estuve muy metido en esa
dinámica. Iba a misa de 12, cantaba en el coro, daba catecismo, hacíamos
jornada de vida cristina, es más ¡gané dos concursos de música sacra!
(risas), así que de alguna manera no desconocía el tema. Me dio mucho
gusto cuando me llamaron, porque conocía de qué se trataba.Para
darle forma al papel me estoy fusilando dos o tres personalidades que
conocí en aquellos años (risas). Yo era muy creyente, iba a misa, me
confesaba los viernes. Curiosamente, en la parroquia en la que grabamos,
no existe un sacristán, sino una sacristana. Ella me ayudó a conocer lo
que tenía que hacer.?Es curioso tener un personaje tan realista en una novela con muchos tintes de drama y comedia.?En
realidad sí tiene grandes dosis de ficción. Tristán es un hombre
romántico, enamorado, y su nombre, de hecho, está inspirado en otra
ficción. En la literatura, antes de Romeo y Julieta existieron Tristán e
Isolda, que son más o menos el equivalente romántico, e igual se
sacrifican por amor. Creo que es un personaje encantador, y día a día le
voy descubriendo más cosas?.?Sorprende que pese a tener
figuras de fuerte presencia mediática (Pedro Fernández, Maite Perroni),
no existe ningún escándalo que empañe la novela, ¿siente que se hizo un
buen equipo entre los miembros del elenco??La mayoría
son personas muy dedicadas a su trabajo, concentrados en sus papeles, y
eso no permite que andemos criticando la chamba del otro,
independientemente de que, en efecto, nos llevamos muy bien, existe una
camaradería entre toda la gente que hace Cachito de cielo. Estamos
ocupados en hacer algo que a la gente le conmueva, le entretenga, le
divierta, de hacer un producto de calidad.?Usted viene
de hacer una serie muy exitosa, y antes, le había ido bien con el cine,
¿no enfrentó críticas por elegir una novela??Honestamente,
pienso que cualquier ambiente es bueno para desarrollar la creatividad.
Sí, me han criticado un poco porque vine de hacer XY, que fue una serie
muy querida. Me decían: ?¿pero cómo te pones a hacer televisión, y
peor, telenovelas??.Creo que uno hace su trabajo y el que es
perico donde quiera es verde. Yo no tengo ese tipo de prejuicios, pero
me queda claro que existen, por ejemplo, de que la gente del cine no
quiere a los de la televisión o el teatro, en fin. Si los actores
sabemos dónde estamos parados, sea cine, teatro o televisión, cualquier
lugar es bueno para ejercer el oficio.?¿Le hacen falta más proyectos ?ligeros? a la televisión ante el momento complicado que vive el país??Más
que ligera, creo que la telenovela está muy equilibrada, ésa es su
mayor virtud. Es una comedia romántica, es algo que hacemos para que
México ría. El país necesita relajarse un poco. Vivimos una vida
demasiado estresada, también. Pero ojo, no digo que hay que olvidarse de
los problemas y mandar todo a la goma. Yo he escuchado excelentes
comentarios de la telenovela, estoy muy contento y feliz de trabajar con
este grupo de actores, productores y técnicos.Aunque es un
actor que ha probado su capacidad en cine, teatro y televisión, Juan
Carlos Barreto confiesa que en este momento de su vida prefiere
enfocarse sólo en una plataforma, porque sabe bien el desgaste de
combinar dos proyectos al mismo tiempo. ?Ahorita estoy dedicado a las
telenovelas y creo que ya pasé ese momento de mi vida donde estaba
corriendo de un set a un foro. Era una paranoia, luego por eso dan los
ataques cardiacos (risas)?.
Con más calmaPrioriza sus metasEl histrión
confesó que tiene interés de volver al cine, aunque es un proyecto a
largo plazo. ?Hay una película que me interesa hacer, pero los proyectos
de cine son muy difíciles de levantar. Yo espero que finalmente se
realice, quizá para el próximo año. Se llama Jueces y verdugos, dirige
Christian González?.FRASE”A mí nunca me detienen los prejuicios. Si siento que el producto es bueno y a la gente le va a gustar, pues lo hago”Juan Carlos Barreto, actor.ne
Las mil personalidades de Juan Carlos Barreto
El actor disfruta cada trabajo que llega a su mesa; sin embargo, prefiere enfocarse en uno a la vez
Fuente: Internet