México.- Los hijos de Pepe Aguilar,
Ángela y Leonardo, han decidido seguir los pasos de su padre, al
incursionar en el ámbito musical con sus primeros trabajos
profesionales.
Ángela Aguilar lanza en la radio a nivel nacional su primer sencillo “La
chancla”, que a ritmo de mariachi demuestra el talento heredado, tanto
de su progenitor como de sus abuelos, Flor Silvestre y el fallecido
Antonio Aguilar.
A sus escasos nueve años de edad, Ángela aseguró en entrevista que sueña
con estar en los escenarios, consciente de que para ello los resultados
en el colegio deben estar primero.
“Claro me gusta cantar, siempre he cantado, pero ahora más y aunque a
veces tengo que faltar a la escuela siempre cumplo con mi tarea, sin
importar que me dejen mil kilos de trabajos”.
Ángela, al igual que su padre, demuestra que la pasión y amor por la
música las lleva en su sangre, aunque siempre, dijo, se acuerda de su
abuelo: “Siempre me acuerdo de él y sé que desde el cielo me cuida, al
igual que lo hace con mi hermano Leonardo”.
La pequeña Ángela reiteró que su padre es un ejemplo a seguir, porque su
amor por el canto es más por necesidad, que por enseñanza: “Estoy
promoviendo ya mi primer tema comercialmente hablando -La chancla’, pero
hay otros que me gustan mucho como ‘Te traigo estas flores’ y ?La
pizpireta’, que mi abuela me enseñó y que vienen en este EP”.
Con el sueño de algún día ser tan grande como su abuela, Flor Silvestre,
y llegar a la popularidad de Gloria Trevi o Rocío Dúrcal, Ángela
Aguilar aseguró que siente mucha alegría cuando el público le aplaude:
“Siempre me ha gustado ver cómo le aplauden a mi padre, pero es
diferente cuando uno recibe el aplauso”.
Por su parte, Leonardo Aguilar, de 13 años, tiene firme la idea de
triunfar en la música como lo hicieron su abuelo Don Antonio Aguilar y
su padre Pepe Aguilar:
“Es una experiencia bonita y fácil, porque sabemos que nuestros padres
están detrás de nosotros, pero difícil, porque subimos solos al
escenario, porque tenemos que dejar algunas veces la escuela y en muchas
ocasiones alejarse de los amigos; pero vale la pena porque ahora sé lo
que se siente que le aplaudan a uno”.
El joven intérprete, quien está lanzando un EP, del que se desprende su
primer sencillo “Tu rey león”, acompañado de banda y en el que muestra
la gran voz que heredó de su padre, señaló: “Me gusta mucho el sonido y
ritmo de la banda, por eso me dejaron elegir el estilo, porque en la
producción de estos EP está no sólo mi padre sino también el señor
Manuel Cazares”.
Detalló que desde más pequeño cantaba en las fiestas y reuniones de la
familia, incluso en el coro de la escuela, donde sus amigos le solicitan
canciones de Reyli Bárba, Ramón Ayala y Joan Sebastian.
Leonardo explicó que el amor por la música lo descubrió desde que tocó
sus primeros instrumentos musicales como la guitarra, y desde entonces
gusta de rasguear las cuerdas para tocar sus temas favoritos y cantar
aquellos que le importan.
“Mi hermana y yo somos la nueva tradición y en honor a la memoria de
nuestro abuelo, al cariño a nuestra abuela y el amor a nuestros padres
continuaremos el camino”.
Leonardo Aguilar aseguró que ni él ni su hermana tienen miedo de
lanzarse ahora como cantantes: “Mucho menos por la edad, porque estamos
haciendo algo que es parte de nosotros, más no porque lo hayamos
aprendido, porque en esas circunstancias estaríamos persiguiendo un
sueño, pero en nuestro caso es el sueño mismo y la vida la que nos
empuja a eso a continuar con la nueva tradición”.
Explicó que en el EP que está a punto de lanzar al mercado, incluye
temas como: “Linda chiquilla”, “Palomita aventurera” y “Al otro lado del
portón”, canciones que disfruta cuando empieza la banda a tocar.
De esta manera, los hermanos Ángela y Leonardo entran al mercado con las
ganas de conquistar a su propio público y llegar tan lejos como su
padre Pepe Aguilar y tan alto como su abuelo Antonio Aguilar.
Cabe destacar que los EP con cuatro canciones cada uno, serán lanzados
al mercado mexicano y de Estados Unidos, a mediados de octubre, en todos
los formatos digitales con una noble causa, al ser embajadores del
Children’s Hospital de Los Ángeles, para ayudar a los niños más
necesitados de la clínica, ofreciendo un dólar por cada disco que
vendan.
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