Tokio.- El colombiano Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante Pablo
Escobar, presentó hoy en el Festival de cine Latin Beat de Tokio Los
pecados de mi padre, un documental que busca ser “un mensaje de paz?.
La producción, dirigida por el argentino Nicolás Entel, repasa la vida del
poderoso jefe del cartel de Medellín a través del relato de su hijo y de los
hijos de dos de sus víctimas más conocidas, el ministro de Justicia Rodrigo
Lara y el político Luis Carlos Galán.
Durante la presentación, Marroquín aseguró que el documental, cuya realización
ha llevado cinco años, se hizo para “dejar a las futuras generaciones un
mensaje muy claro: que si eligen el camino del narcotráfico, están eligiendo un
camino de violencia?.
En 2008, durante la grabación, el hijo de Escobar se reunió en Bogotá con el
hijo de Rodrigo Lara y los tres hijos de Galán, a los que pidió perdón
“por los delitos y violencia” que perpetró su padre.
El documental se estrenó el pasado noviembre en el Festival argentino de Mar
del Plata y ha servido a Marroquín como “terapia?, para “explorar el
pasado, reinterpretarlo” y “aprender de las lecciones de vida del
pasado?, aseguró.
Él contaba con 16 años cuando, en diciembre de 1993, su padre murió en un
operativo policial en un barrio de Medellín después de ser localizado por las
autoridades gracias a una llamada telefónica a su hijo.
El hijo del narcotraficante cambió su nombre real de Juan Pablo Escobar por el
de Sebastián Marroquín al irse a vivir a Argentina tras ese suceso con su
madre, María Victoria Henao, a la que definió hoy como “una gran maestra
del perdón?.
A un espectador japonés que le inquirió si guarda buenos recuerdos de su padre,
Marroquin indicó que, con el tiempo, ha aprendido a separar “quién era el
padre y quién era el hombre público?.
“Él alimentaba mi capacidad de elegir lo que yo quería ser en mi vida. Si
quería ser médico, me regalaría el mejor hospital de la ciudad. Si quería ser
peluquero, el mejor salón de belleza?, recordó.
También explicó que, a raíz del documental, se ha acercado a muchas víctimas
“para pedirles perdón por los delitos y violencia que mi padre ejerció
sobre sus familias?.
“Cuantas más víctimas conozco, estoy más convencido de que la
reconciliación y el perdón es un camino posible que nos va a conducir hacia la
paz?, dijo.
Los pecados de mi padre se estrenó en Japón en el marco del Festival
de cine Latin Beat, que durante tres semanas lleva las últimas producciones de
España y Latinoamérica a las ciudades de Tokio, Kioto y Yokohama.