EU.- Albert Einstein fue muy claro al respecto: “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”. Esta cita puede aplicarse tal cual al protagonista de esta triste historia. Y a todos aquellos que emulan esta peligrosa práctica con la única finalidad de ganar seguidores y ser populares en sus redes sociales. Influencer sí, pero no a cualquier precio.
El joven californiano conocido como Larz, se ha infectado de COVID-19 al intentar superar el Coronavirus challenge, un desafío que se ha popularizado en las redes sociales y que consiste en lamer inodoros de baños públicos en el momento en el que la pandemia más se está extendiendo, con el consiguiente riesgo de contagio.
Larz se grababa en vídeo el pasado 20 de marzo entrando en unos servicios públicos. Entra en uno de los cubículos con retretes. Levanta las tapas del inodoro. Se agacha. Y culmina su actuación sacando la lengua a pasear por la porcelana. El karma ha actuado de forma fulminante con este chaval, que ayer colgaba un vídeo en Instagram con este escueto mensaje: “He sido diagnosticado de coronavirus”. Apoya su estado de ánimo con el emoticono de la carita enferma.
El Coronavirus challenge es una estupidez que contradice todas las recomendaciones de prevención ante la extensión de la pandemia. De hecho, se aconseja que si una persona con síntomas está en casa, utilice siempre el mismo baño y si este es compartido que se desinfecte después de su uso. Imaginemos el riesgo que suponen formas de actuar como la de Larz.
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