México.- Casi nadie se acuerda de él hasta que, se nos sale de la sandalia o nos lo golpeamos.
Hablamos del dedo meñique del pie… “el dedo chiquito”… ese que se ha especializado en encontrar objetos, golpearse y sacarnos lágrimas de dolor.
Pero el dedo chiquito es más que un imán para los golpes, es una parte esencial del cuerpo que ayuda al equilibrio.
El dedo meñique es el último y más pequeño de los dedos. Su papel es ayudar a centrar el pie en su apoyo. Facilita el equilibrio y la posición de la planta del pie.
Sobre la funcionalidad del dedo meñique del pie, algunos especialistas han indicado que caminamos como un ‘trípode’, con tres puntos de apoyo que son el metatarsiano del dedo meñique, el metatarsiano del dedo gordo y el talón. Si quitas una de esas partes, se pierde el equilibrio.
Así pues, aunque el dedo en sí no es demasiado funcional en nuestra vida cotidiana, y no tendría demasiado problema el ser extirpado, la estructura que lo forma sí es necesaria.