Ciudad de México.- Alex Otaola tiene claro que no se involucraría en un proyecto en el que sienta que debe tocar como ya lo hizo antes. Sus cerca de 20 años de trayectoria le dan hoy la oportunidad de no tener curiosidad más que por la creación de algo nuevo.?En lo que estoy requiere que para cada proyecto sea un músico distinto y eso me hace crecer. En aquellos inicios no me imaginaría que mi vida sería como es ahora, pero me siento el más feliz del mundo. Tengo que malabarear las agendas pero soy sumamente paranoico de la formalidad y la puntualidad?, indicó el integrante de agrupaciones como Santa Sabina, San Pascualito Rey y La Cuca.El nombre de una especie de brújula que los marinos utilizaban para situarse en el mar a través de las estrellas es el espíritu que conlleva su nuevo proyecto ?Astrolab-iO?. Junto a Javier Lara emprende una aventura de improvisación, que le ha permitido descubrir una nueva forma de tocar al no ser consciente de una armonía rítmica.?Es encontrar frente al público una combinación de sonidos que construye algo, eso te da un conocimiento distinto y no hay tanto margen de error porque todo se vuelve de prueba. Uno cuando empieza a aprender a tocar no sabe dónde están las cosas, ves cuándo le atinas o intentas sacar una canción de oído, es una sensación de adrenalina. Después sabes los patrones y te desconectas de lo original porque te fijas en tus aciertos; en este caso terminamos admirando los sonidos y que luego no sabes cómo tendrías que hacer para volver a llegar ahí?.El formato es cuadrafónico ya que Lara cuenta con una consola y aparatos programados para las distintas salidas. TJ
Alex Otaola busca la adrenalina en cada canción
Sus cerca de 20 años de trayectoria le dan hoy la oportunidad de no tener curiosidad más que por la creación de algo nuevo
Fuente: Internet