Erika Buenfil es una actriz que se volvió famosa gracias a las telenovelas, el impacto que tiene actualmente a nivel mediático se lo debe en gran medida a las redes sociales, principalmente a TikTok, donde al día de hoy ostenta 11.7 millones de seguidores. Pero su éxito en esta plataforma también ha implicado sacrificios y disciplina, así lo contó durante una entrevista en el podcast En Cortinas con el youtuber Berth Oh.
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“Es la primera vez en la que renace mi carrera de una manera explosiva, fuera de control. El que promovió todo esto fue mi hijo Nicolás… Me quitan mi exclusividad (en Televisa) y entonces, de estar muy cómoda, de tener la seguridad que tienes que trabajar ahí porque tienes un contrato, te quedas libre. Llegué a mi casa y le digo a mi hijo: ‘¿Qué voy a hacer?’, porque ya no tenía edad para volver a empezar”, recordó la celebridad.
“En ese momento empiezo a marcarle a todo mundo y pues no hay trabajo de un día para otro. Me acuerdo que me senté en su cama (de Nicolás) y lo abracé: ‘¿Qué voy a hacer?’. Y él: ‘Ay mamá, las redes, haz un canal de YouTube’. Hicimos una apuesta y así empezó esta aventura; yo tenía un millón de vistas haciendo una gelatina de limón”, agregó.
Además, Buenfil reveló que, tras su primer video viral en YouTube, “hubo gente muy importante de YouTube que me habló por teléfono para decir que, si YouTube se enteraba que estaba pagando mis vistas o bots, me quitaba el canal. Les digo: ‘No tengo dinero, es una estupidez’. Como no creyendo”.
“Empieza a crecer esto de manera impresionante y mi primer cheque fue de: ‘Ya la hicimos en YouTube’. Fue muy rápido e inmediatamente me dan mi placa. Nicolás era el más feliz porque él manejaba todo, me enseñó a editar, sigo editando. Empecé a bajar aplicaciones y pagar aplicaciones para aprender”, señaló.
Respecto a su llegada a TikTok, la actriz señaló que conoció la plataforma debido a que vio los retos peligrosos que ahí se compartían. Y ese mismo día le preguntó a su hijo en qué consistía dicha red social.
Sobre su impacto actual con las nuevas generaciones que no crecieron con sus telenovelas, Érika puntualizó que “soy diferente famosa. La gente estaba acostumbrada, y lo agradezco siempre, a ver una telenovela que sale todos los días a las 8 de la noche, entonces la gente se espera un día completo para ver el siguiente capítulo. Y ahora me ve cada quien en su teléfono… Imagínate la multiplicación de gente que me está viendo. Creo que toqué a la gente de forma más orgánica, en donde yo me atrevo a cruzar esta frontera de televidente-actriz”.
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