Cesáreo Quezadas Pulgarcito estuvo 19 años en la cárcel luego de que sus ex esposas acusaron que la ex estrella infantil del cine mexicano habría abusado sexualmente de algunos de sus hijos.
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Ahora un hombre de 71 años, que salió de prisión hace un mes, accedió a la primera dosis de su vacunación contra el COVID-19 en la ciudad de Mérida, Yucatán, donde radica. Tras cumplir su sentencia, el hombre asegura que busca hacer una nueva vida alejado del escándalo.
Luego de su inmunización, el ex actor concedió unas palabras a Ventaneando, donde confesó que su deseo es viajar a reencontrarse con su madre María de Jesús, a quien vio después de casi 20 años el día que fue liberado.
Expresó que agradece haber salido en libertad, pero también destacó aspectos del CeReSo donde estuvo recluido:
“Extraño a mis compañeros, el deporte. Tal vez muchos no estén de acuerdo conmigo, pero el darle mucha importancia a la libertad cuando no se tiene es un error porque sobreestimar, aunque valga mucho la libertad hay cosas que valen más, la vida, la salud”.
“Me interesa comercializar las hamacas que hacen allá adentro mis amigos del Cereso, que les salen preciosas” agregó Cesáreo Quezadas, quien también planea escribir un libro biográfico donde cuente su experiencia de vida. Y respecto a sus hijos, Pulgarcito se dice tranquilo.
Ha destacado que durante todos sus años de reclusión, Quezadas insistió en su inocencia, y aseguró que fue víctima de una venganza de sus exparejas, quien se habrían aliado para demandarlo. Comentó que su condena fue injusta, y aseguró que no cometió los actos que le fueron atribuidos, sino que a su consideración, su condena fue basada en pruebas inexistentes y amañadas.
Con información de Infobae.