Estados Unidos.- El 2 de mayo será una de las fechas más recordadas para el mundo del entretenimiento de Hollywood cuando tuvo lugar el inicio de la huelga del Sindicato de Escritores de Estados Unidos (Writers Guild of America, por su nombre en inglés). En sus primeros días los escribas salieron a las calles y se posicionaron en líneas de piquetes sobre las oficinas de los grandes estudios para dar a conocer su inconformidad respecto a tratos sobre su trabajo y expresar su preocupación hacia el futuro de su profesión, como la inteligencia artificial, pago justo y residuales con las producciones y plataformas de streaming.
A pesar de las intenciones por resolver el conflicto, nada ha resultado para bien en ambas partes, sobretodo a la negatividad de estudios que componen la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, siglas en inglés) de acuerdo a lo declarado por los líderes del gremio de guionistas que hoy, miércoles 9 de agosto, las protestas alcanzan a su día número 100.
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Esto marca un hito, pues la duración de la actual huelga ha superado a su anterior movimiento entre 2007-2008, cuando los guionistas exigieron una compensación por los programas distribuidos en línea. En aquel entonces, internet era solo una mota de los negocios de las empresas de medios.
No obstante, ahora las dos partes están luchando por las consecuencias del rápido cambio al servicio de transmisión en películas y series que son una parte fundamental en la forma en que se produce, distribuye y consume nuevos contenidos.
Los representantes de la WGA y los estudios se mantienen alejados en temas relevantes para los escritores, a pesar que hace cinco días tuvieron su primera reunión en tres meses, el cual fue significativo al generarse una idea acerca de un comienzo esperanzador para resolver las huelgas, pero muchos creativos lo veían con una palpable falta de confianza.
En aquel día, la negociadora en jefe del sindicato de guionistas, Ellen Stutzman, y el abogado general Tony Segall, se reunieron con la negociadora de AMPTP, Carol Lombardini, para ver si había una oportunidad para reiniciar las conversaciones que se han estancado desde mayo. Pero ese objetivo modesto resultó difícil de alcanzar.
“La negativa a tomar en serio las propuestas razonables de los escritores ha provocado que la huelga de la WGA dure 100 días y siga aumentando; eso solo sirve como un hito vergonzoso para la AMPTP”, dijeron Keyser y Goodman. “Ellos y sus estudios miembros son totalmente responsables del cierre de más de tres meses de la industria y el dolor que ha causado a los trabajadores y a todos los demás cuyo sustento depende de este negocio”.
Pese a los comentarios realizados, los ejecutivos y abogados de los estudios se han reservado de hacer cualquier expresión de la reunión, manteniendo la información en total hermetismo al igual que no estar autorizados a hablar en público.
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De acuerdo con fuentes especializadas en temas del espectáculo e internacionales, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos ha argumentado que se ha vuelto cada vez más difícil ganar un salario digno en Hollywood, en gran parte porque se hacen menos episodios de televisión para una serie de transmisión en comparación con un programa de televisión tradicional. Para los escritores, el cambio significa menos trabajo y salarios más pequeños.
Eso sumado a que el sindicato de 11,500 miembros también exige requisitos mínimos de personal para las salas de guionistas, mayores compensaciones en función del éxito de los programas de streaming y limitaciones en el uso de inteligencia artificial.
Los estudios han dicho que están preparados para discutir la IA pero no los requisitos mínimos de personal. También trazaron una línea sobre el reparto de ingresos para la transmisión de programas, lo que llevó al enfrentamiento.
Personas cercanas a las negociaciones, pero que no estaban autorizadas a comentar, describieron a los representantes de la AMPTP como frustrados la semana pasada por la solicitud de la WGA de agregar nuevas demandas. Una de esas solicitudes fue extender los beneficios de salud para los miembros. Otra disposición permitiría a los escritores honrar los piquetes de sus gremios hermanos, como el de los actores, que inició su huelga a mediados de julio.
